En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
Lleno en la playa de La Malagueta
Álex Zea
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.
En pleno otoño, el calor se resiste a abandonar la provincia. En algunos puntos se han superado los 33 grados centígrados de máxima, lo que ha dejado escenas insólitas en algunas playas. Como en La Malagueta, donde la presencia de numerosos bañistas fue el reflejo de esta prolongada situación de veranillo de San Miguel.