La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
Día de los Santos en Parcemasa
Álex Zea
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
Día de los Santos en Parcemasa
Álex Zea
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
Día de los Santos en Parcemasa
Álex Zea
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
Día de los Santos en Parcemasa
Álex Zea
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
Día de los Santos en Parcemasa
Álex Zea
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.
La tradición mantiene su vigencia, aunque quizás con menos intensidad que antes, y el 1 de noviembre, festivo por la solemnidad de Todos los Santos, es aprovechado por muchas familias para limpiar, adecentar y poner flores en los nichos donde reposan sus seres queridos, en la víspera del día de los Fieles Difuntos. En Parcemasa se reviven las escenas de siempre, aunque sin registrarse las caravanas de coches de otros años o la misma afluencia. Eso sí, las tumbas, en la mayoría de los casos, relucientes, denotan que todavía muchos se acuerdan de quienes murieron y que, con seguridad, han acudido en los días anteriores para cumplir con este ritual de cada año, cada vez que llega noviembre.