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La Opinión de Málaga
Ver galería >Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
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Álex Zea
Pasan los días de confinamiento y la situación de la ciudad sigue siendo desértica. La siempre frecuentada calle Larios, la Alameda, principal vía de tráfico tanto privado como público del centro de la ciudad, y el bullicioso mercado de Atarazanas presentan durante el estado de alarma provocado por la pandemia de coronavirus una imagen inusual, acentuada por la persistente lluvia de esta semana.
Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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Álex Zea
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