Novela

Mariana Enríquez: literatura y crítica social

Ganadora del Premio Herralde de Novela en 2019 con ‘Nuestra parte de la noche’, la escritora bonaerense presenta estos días su libro de cuentos ‘Un lugar soleado para gente sombría’, donde combina lo fantasmagórico con la crítica social en Argentina

Mariana Enríquez

Mariana Enríquez / L. O.

Santiago Ortiz Lerín

Santiago Ortiz Lerín

El cuento perfecto: la elipsis narrativa que omite elementos; el clímax que eleva la tensión en la lectura; y, finalmente, el giro narrativo en forma de nocaut a lo Mohamed Alí. Es la técnica del cuento de Julio Cortázar, solo que con el toque de Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) en este libro de relatos ‘Un lugar soleado para gente sombría’, con un fondo extraordinario y valiente de crítica social, una crítica que martilleará las conciencias cínicas de los que miran para otro lado como sociedad alienada, los bienpensantes que cierran los ojos frente a las injusticias y la exclusión social. Es en el último de los doce cuentos de este libro, ‘Ojos negros’, donde la gran Mariana Enríquez construye una historia fantástica con una trama que denuncia la situación de sinhogarismo en Buenos Aires, como podría ser en París, Nueva York, Barcelona, o cualquier ciudad, la miseria donde acaba la demoracia y la universalidad sanitaria, donde los servicios sociales quedan en manos de ONG’s porque el Estado renuncia obscenamente y todos los poderes públicos se acomodan en no hacer nada. La literatura sirve para molestar a los que mandan, como Gogol con su obra de teatro ‘El inspector’, cuando hubo de salir como un tiro de la Rusia zarista. En este cuento Mariana Enríquez describe de manera clara y sin remilgos la vida de personas en situación de indigencia, la humanidad en medio de la inhumanidad social, «la coreografía de la necesidad» como cita la autora en el cuento, y que a su vez entrelaza con una fantasía a lo ‘Casa tomada’, el cuento de Julio Cortázar, en la que los protagonistas serán expulsados agónicamente de algo que no saben bien qué es, pero que les expulsa, una indefinible fuerza brutal que, paradójicamente, se cuenta a través de la fantasía: la realidad manda, sobre todo con los más débiles.

La fantasía en este libro de Mariana Enríquez es una excusa, el terror no es lo paranormal, no son los fantasmas, sino la violencia de los vivos o su indiferencia, ahí es donde reside el terror que nos muestra esta escritora bonaernese, como decía Ernesto Sabato en su monumental ‘Sobre héroes y tumbas’: «(...) aquella ciudad de desamparados. Porque Buenos Aires era una ciudad en la que pululaban, como por otra parte sucedía en todas las gigantescas y espantosas babilonias».

Y es que, cuando uno empieza a leer este libro, quizá no tiene una visión clara hasta llegar al último cuento, pues con el primer cuento fantasmagórico, ‘Mis muertos tristes’, uno se imagina a la autora como Perséfone, la reina del inframundo en la antigua Grecia, que el reino del Hades, como decían los griegos, se encuentre hoy en el Cono Sur, y que el Paraná sea el auténtico río por el que el barquero Caronte llevase con él, tras su exigencia de ser pagado con un óbolo, a las almas errantes en el tránsito a la otra vida. Sin embargo, con la excusa de lo paranormal Mariana Enríquez describe una sociedad descompuesta en violencias y miserias, donde la protagonista es una médica retirada con las facultades parapsicológicas de una médium, pero lo realmente significativo es cómo la autora combina en su narrativa la fantasía y una fuerte crítica sobre las condiciones de vida en su país.

El año pasado se volvió a publicar en España la novela del escritor argentino Pedro Mairal ‘El año del desierto’ (Libros del Asteroide), donde también se esbozaba una sociedad distópica, la cuestión con Mariana Enríquez es que, salvando el tema de los fantasmas, parece como que esa distopía sea inmediata y no lejana en un lugar indefinido de un tiempo futuro. Quizá el terror se encuentre en este punto, y no tanto en apariciones espectrales.

Premio Herralde

Mariana Enríquez fue Premio Herralde de Novela en 2019 con ‘Nuestra parte de la noche’, y es una escritora consolidada y reconocida que ha publicado en nuestro país novelas y varios libros de cuentos, buena parte de su obra ha sido publica en España por Anagrama, que además de escritora es subeditora del suplemento cultural ‘Radar’ del diario argentino ‘Página/12’. Su literatura se desenvuelve en el ámbito del terror, digamos que de algún es heredera de su compatriota la extraordinaria poeta Alejandra Pizarnik y su obra ‘La condesa sangrienta’, solo que en el caso de Mariana Enríquez sus historias se desarrollan en los géneros de la narrativa: el cuento y la novela. Por otro lado, su técnica es de un lenguaje limpio, y sin caer en los barroquismos que rechazaba su también compatriota el enorme Jorge Luis Borges. La fantasía, por otro lado, ha tenido siempre mucha más potencia en la literatura de Latinoamérica que a este lado del océano, quizá porque jamás se resignaron a los límites de la realidad, y un ejemplo es la referencia de Mariana Enríquez en uno de los cuentos de este libro a la leyenda sudamericana de la joven indígena Anahí, la que hablaba como los pájaros que fue condenada a morir quemada en los tiempos de las colonias americanas. La cuestión final, en todo caso, es que Enríquez ha logrado una voz propia, un estilo, y una manera de contar las cosas que, sin ninguna duda, la define como una de las escritoras relevantes de la literatura en español a ambos lados del océano Atlántico.

Un lugar soleado para gente sombría

Autora: Mariana Enríquez

Editorial: Anagrama

Precio: 20,00 €