Nadie como Alice Munro

Acérquense sin miedo a leer a Munro. Es una maravilla de fácil acceso. Cuando conozcan, tras un lenguaje fácil y una prosa elegante, la hondura del mundo emotivo que se adensa en cada página se sentirán gratamente reconfortados de haber hallado a una gran escritora. Se sentirán conmocionados, pero la conmoción pasará y quedará para siempre el sabor dulce de su talento.

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Mi vida querida

Son diez cuentos que contienen todo el universo de Munro. y con un regalo inesperado pues la escritora, tras estos diez relatos muy suyos nos ofrece ‘Finales’ que, como ella misma explicaba, «no son exactamente cuentos. Forman una unidad distinta, que es autobiográfica de sentimiento, aunque a veces no llegue a serlo del todo. Creo que es lo primero y lo último –y lo más íntimo–de cuanto tengo que decir sobre mi propia vida». En ‘Finales’ la escritora rememora su infancia, dura y difícil, en una pobre granja de Ontario. Eran los últimos años de la década de los treinta del pasado siglo y la Segunda Guerra mundial estaba a punto de estallar. Describe la pobreza y austeridad de aquellos años, las palizas de su padre o la autoridad omnipresente de su madre.

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Danza de las sombras.

En 1968, con 38 años, Alice Munro inició su carrera de escritora que le llevaría, más de cuarenta años después, al Premio Nobel y al reconocimiento mundial como la mejor escritora de cuentos. Ese 1968 que fue -por sus acontecimientos- crucial en el devenir de Europa y del mundo, lo fue también para Munro y para la literatura, con la publicación de su primer libro, una colección de cuentos, ‘Danza de las sombras’ que sin embargo no se publicó en España hasta 2022. Las historias son tan complejas y maravillosas como sus obras más conocidas, y están unidas en una exploración continua de la vida de las mujeres. Munro hace posible y legítimo centrarse en las historias de las mujeres sin la culpa de excluir a los hombres del centro, algo que ha venido haciendo desde entonces.

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Algo que quería contarte

Munro la escribió en 1971. A España llegó en 2021. ‘Algo que quería contarte’ reúne trece relatos donde la canadiense aborda temas como las relaciones familiares, la fidelidad matrimonial o el amor entre hermanos, siempre con ese grado de tensión y hondura que le dan el atractivo esencial a estas historias del día a día. Son trece cuentos que contienen todo el universo de Munro. Un universo donde la mujer es el centro y protagonista de buena parte de esos relatos. Son las mujeres las que gozan de un trato privilegiado. Las retrata con sus mil caras posibles. Las hay conformistas o cohibidas, las que se encierran en la devoción de cuidar al marido o a los hijos; las hay capaces de huir y abandonar su presente en busca de un futuro distinto y de renunciar.

La vida de las mujeres

‘La vida de las mujeres’ la escribió Munro hace mas de cincuenta años y ni una mota del polvo de lo rancio se ha depositado en sus párrafos. Es un novela de iniciación tanto en sí misma, ya que fue la segunda que publicó Munro, como por su contenido, donde la jovencita Del Jordan se inicia a la vida y a sus avatares en lo religioso, lo sexual o en el camino que decidirá su madurez.

Demasiada felicidad

Diez cuentos que contienen todo el universo de Munro y algo más. La joven esposa que se enfrenta a la muerte de sus tres hijos a manos del marido del que siguen arrastrando su dependencia; una viuda que le abre la puerta a un asesino triple y salva la vida engañándole con el relato de que ella también mató. Y ese algo más que es el relato final de la vida de la matemática rusa Sofía Kovalevski, que luchó por conseguir un reconocimiento profesional y murió nada más lograrlo.

Las lunas de Júpiter

Publicado por primera vez en 1982. Son relatos donde las tramas tienen como eje a la mujer, sus pasiones, situaciones, frustraciones, y las pequeñas grietas de luz que por instantes encuentran los personajes y que hablan de la fortaleza de las mujeres, de como saben sobreponerse frente a los que tratan de denigrarla y siempre en el escenario de la vida cotidiana. Son relatos que evidencian que las mujeres no son satélites, ni lunas de Júpiter.