Editorial Acantilado

Volker Spierling: El bien, el mal y el deseo

Con un tono cercano que no cae en academicismos ni se vuelve incomprensible, el filósofo Volker Spierling nos muestra en esta obra un recorrido histórico por la ética, la humana aspiración a la bondad

Volker Spierling

Volker Spierling / L.O.

María Gaitán

María Gaitán

Volker Spierling (1947) es un filósofo y ensayista que comprende profundamente la esencia del ser humano gracias, en gran medida, a sus estudios en psicología y filosofía. Además, parece entender que la ética es mucho más que una palabra que usamos para definir ciertas cuestiones del día a día. Para Spierling la ética lo abarca todo, y es por eso que, en este minucioso y exhaustivo ensayo nos presenta a las diferentes teorías éticas de un modo panorámico dejando ver que el ser humano aspira a la bondad, la persigue incesantemente.

En este libro, ‘Nada es más asombroso que el hombre’ se hace la eterna pregunta de si el ser humano es bueno por naturaleza o por el contrario no es más que un monstruo malvado. Para resolver esta cuestión Spierling se centra exclusivamente en la filosofía occidental, ya que la ética ha estado presente en ella desde sus comienzos, incluso desde el llamado paso del mito al logos, como comúnmente se denomina el surgimiento de la Filosofía, y que no es más que un conjunto de condiciones políticas, geográficas y sociales que produjeron un cambio de paradigma en la forma de pensar de los antiguos griegos. Con ese cambio en la forma de pensar aparece la búsqueda de ese primer principio que originaba el mundo. Con esto surgen las primeras teorías filosóficas, como las de Tales de Mileto, que estableció el agua como primer principio.

Avanzando en esto de primer principio llegan los sofistas y se dan cuenta de que hay una ética, ética como base, como primer principio de las relaciones humanas. La ética sofista se basaba en el relativo individual y social, pero, centrándose siempre en la virtud del hombre de elegir el bien antes que el mal. En esta línea es donde aparece Sócrates, dando a la ética otra dimensión. Él creía que la ética estaba en la virtud, «areté», la disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido propiamente. En este caso la virtud del hombre no era otra que hacer el bien. Sócrates asocia el bien con el conocimiento por lo que solo hace el mal el ignorante.

Mucho más adelante en la historia de occidente San Agustín de Hipona establece un paralelismo, bondad es igual a Dios y el hombre no puede encontrar solo el camino del amor de Dios.

He dado unas pinceladas de las teorías éticas que encontrará el lector a lo largo de este ensayo, pero resumir la historia de la tradición moral occidental en el espacio del que dispongo es complicado, casi tanto como hacerlo a lo largo de las cuatrocientas páginas que este libro tiene, pero, Spierling lo hace de manera magistral y con un rigor impoluto. Este autor además pone remedio a esa laguna de conocimientos que pudiéramos tener ayudándonos a establecer con qué teorías ético-filosóficas estamos más de acuerdo.

Nada es más asombroso que el hombre

  • Volker Spierling
  • Editorial: Acantilado
  • Traducción: Luis Fernando Moreno Claros
  • Precio: 28,00 €

Además, se adentra con filósofos cuyas teorías éticas son, cuanto menos, difíciles de entender, abarcando así a Descartes con su teoría ética racionalista, en la que la virtud se entiende como una disposición voluntaria a actuar de acuerdo con lo que la razón establece que es bueno, y la felicidad como bienestar mental resultante de la práctica de la virtud. Y teorías éticas de filósofos existencialistas como Schopenhauer, que basaba su ética en la finalidad descriptiva, ya que según él había que investigar si es que hay acciones a las que tengamos que atribuir un valor moral. Su preocupación con esto era fundamentar la moral, no señalar ni proponer guías para la educación moral de los individuos. Todo esto es porque Schopenhauer basó su filosofía en la voluntad de querer, en el acto volitivo de desear. Aunque abarca filósofos tan áridos en un principio, lo hace de manera clara y expositiva, lo que converge en que este libro pueda ser leído por cualquiera que esté interesado en el tema.

Durante toda la obra, Spierling mantiene un tono cercano que no cae en academicismos ni se vuelve incomprensible. Lo que sí hace este autor es mostrarnos una visión lo más abarcadora posible de lo que ha significado para la humanidad, a lo largo de su historia, la aspiración a la bondad.