Educación

Los estudiantes malagueños reclaman más plazas de psicología en la sanidad pública

Entre las peticiones estaba paralizar el nuevo decreto de universidades

Los estudiantes malagueños reclaman más plazas de psicología en la sanidad públicaAna L. Moreno

El Frente de Estudiantes y los estudiantes malagueños se han manifestado esta mañana en la plaza de la Constitución para exigir una aumento de las plazas PIR (Psicólogo Interno Residente) ya que consideran que la salud mental es la gran olvidada. “Incluso los propios estudiantes sufrimos de ansiedad”, añaden.

Al grito de “no, no, no a la privatización” han rechazado el nuevo decreto de universidades de Castells ya que supone “la precarización del estudiantado en prácticas ”. Los convocantes exigen la paralización del Real Decreto, así como la participación real directa del estudiantado y trabajadores del ámbito universitario en la nueva ley.

Las movilizaciones se han convocado en todo el territorio nacional, las denuncias provienen del “aumento de desigualdad en el en el sistema educativo que ha expulsado a miles de estudiantes de la universidad” y el “caos” que ha sufrido la educación con sus reformas a los largo de los años como son la LOE, la LOMCE o el plan Bolonia. Además, para los estudiantes las remuneraciones que se dan en el periodo de prácticas son ínfimas o, a veces, inexistentes.

Abogan que la educación en las universidades públicas no es gratuita, ya que en Málaga cada curso cuesta a un estudiante de media 700€. Hay personas que tienen que trabajar a la vez que estudian, en la concentración han mencionado que “hablan de la vocación, pero los sueños se rompen por una barrera económica”. En Málaga no se ofertan todas las carreras y hay estudiantes que tienen que marchar fuera, a Zaragoza o a Murcia, con todo el estrés económico que supone”.

No solo piden que los escuchen para crear una ley acorde a sus necesidades, sino también a los demás trabajadores. De esta manera, han recordado el caso de la huelga de limpieza de la Universidad de Málaga el pasado año, en la que dicen que “las trabajadoras tuvieron que jugarse el sueldo para reivindicar sus derechos”. 

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