Cuando pasen 40 años, muchos contarán con cariño este hecho extraordinario, como ahora se recuerda que el Miércoles Santo de 1969 `El Rico´ salió en los tronos prestados de la Pasión después de que un vendaval derribara el tinglao de la calle Zegrí y provocara serios desperfectos en las andas del Nazareno y la Virgen del Amor. Ayer, la junta de gobierno de la Salutación dio un ejemplo de solidaridad cofrade y decidió ceder su trono para que el Señor de Viñeros pueda realizar su estación de penitencia el Jueves Santo.

Es el que mejor se ajusta a las necesidades de la hermandad de la plaza de las Biedmas, a pesar de que deberá prescindir de 22 portadores, ya que las andas de Salutación son más pequeñas. Además, deberá realizar un nuevo tallaje, en cuña.

Habitualmente, Viñeros renueva el personal del trono en 10 ó 20 hombres, por lo que el hermano mayor, Francisco Moreno, confía en que los pocos que se quedarán sin sacar a su Cristo (y no acepten ir debajo de la mesa) comprendan esta eventualidad, que, si todo marcha según lo previsto, quedará resuelta en la Semana Santa de 2008, cuando Francisco Pineda restaure el carrete de Cristóbal Velasco.

Todo depende de que la compañía de seguros La Estrella apruebe el presupuesto remitido por la cofradía, y que asciende a 72.000 euros. Pineda deberá sustituir los paneles ornamentales de la base de la peana, así como las grandes ménsulas y los dos faroles del lateral derecho. Además, dorará toda la zona afectada.

A la espera. Viñeros también ha entregado un estudio histórico y artístico, firmado por Eduardo Nieto. "Estamos a la espera de una respuesta del seguro, que no tiene peritos para calibrar los daños en estos accidentes", explicó Moreno.

El trono resultó gravemente dañado el 10 de febrero, cuando era trasladado desde el salón de tronos de la casa hermandad de Mena hasta la sede de Viñeros, una vez concluidas las obras de ampliación de esta sede. Desde el primer momento, varias cofradías se mostraron dispuestas a ceder sus tronos: la Pasión, Monte Calvario y el Niño Jesús del Gran Poder los ofrecieron, junto a Salutación. Finalmente, ésta ha sido la elegida, ya que la longitud de los varales es de 9 metros (uno menos que los de Viñeros) y permite el giro por la estrecha plaza de las Biedmas. Además, al salir el Domingo de Ramos, Viñeros podrá trabajar en el trono desde el Lunes Santo.