La falta de limpieza es la queja generalizada en la barriada de Girón. Gabriel Santaolalla, vecino de Girón desde que se construyó en el 55, resume la situación: "El barrio está sucio, y menos mal que esta año no ha habido muchas moras" (el barrio está lleno de moreras que ensucian las aceras). En este sentido, la presidenta de la asociación de vecinos de Girón, Isabel Pérez, comenta algunos accidentes producidos por lo pegajoso de las aceras.
Gabriel Santaolalla lamenta además el mal olor que desprenden los contenedores. "Antiguamente detrás del camión de la basura venía uno con una cuba y baldeaban los contenedores, ahora hasta que se rompen no los quitan".
Isabel Pérez ha hecho algunas gestiones, sin resultado. "Me dicen que no van a fregar las aceras por el decreto de la sequía", destaca. Solución temporal: los propios vecinos son los que friegan su trozo de acera.
Isabel también aprovecha para criticar la ausencia casi total de papeleras en el barrio.
Otra queja, esta vez dirigida a la Junta de Andalucía, que rehabilitó los bloques en 2002, es el pésimo acabado de algunos de ellos. "Lo único que quedó mal fueron los saneamientos, en un 40% de los bloques se atoran y los vecinos están descontentos", explica la presidenta, que comenta que durante los dos años de garantía continuaron las reparaciones y ahora que deben pagar los vecinos, la situación no mejora.
Antonio Carpintero, de la asociación de vecinos, no entiende cómo la rehabilitación no incluyó la eliminación de las toneladas de cables que hay por todas las fachadas. "No sólo quedan feos, también son peligrosos, cruzando por el aire va la luz y el teléfono", explica la presidenta, mientras Antonio añade que también hay un gran número de cables sueltos, prendidos a las fachadas.
Sin plazas. Carpintero aprovecha además para destacar que los problemas de aparcamiento persisten, a pesar del parking municipal de la calle Guadiaro. "Nos la vemos y nos la deseamos para aparcar. Lo tenemos crudo y encima, toda la gente de Las Delicias se va a aparcar en las casas mata".
Por su parte, Isabel Pérez comenta que la remodelación de algunas calles de la barriada ha eliminado plazas de aparcamiento, lo que empeora la situación.
Y volvemos otra vez a los árboles del barrio, porque Gabriel Santaolalla denuncia que muchos de ellos no son regados por Parques y Jardines.
"En las calles que remodelaron plantaron arbolitos como naranjos y no los riegan, hay que hablar con el barrendero y pedirle que estire un poco la manguera". La presidenta de la asociación de vecinos tiene la respuesta a esta dejadez: "Muchos árboles no están en los planos del Ayuntamiento".
También preocupa la seguridad. Manuel Ortega, un vecino, destaca que la Policía Local, "viene dos veces al año pero poniendo multas".
Ahora mismo la mayor preocupación vecinal es la concentración de grupos de jóvenes en el nuevo parque infantil que hay en la zona del aparcamiento de la calle Guadiaro. "Se meten con litronas, hay botellas rotas y se mean allí", explica la presidenta, que detalla que estos jóvenes han roto las vallas protectoras, así como el candado que cerraba a diario el parque. "Hemos pedido al Ayuntamiento que lo arregle".
La línea 16 de la EMT, que pasa por Girón, no recibe los beneplácitos de Manuel Ortega, que cree que es "la que más tarda de toda la red". El vecino se pregunta "para qué quieren que coja el coche de línea si no da buen servicio".
Por último, la presidenta vecinal ha pedido la retirada de los mosaicos que identifican, junto a Girón, el grupo ´Generalísimo´, de la misma época, acompañado del yugo y las flechas, aunque no se plantea que la barriada de Girón tenga que cambiar de nombre, después de tantos años.
