La Causa del Venerable Fray Leopoldo de Alpandeire para su Beatificación ha llegado a la última fase, después de que el pasado 29 de enero un tribunal formado por cinco médicos analizase en el Vaticano un caso clínico de curación, por mediación del fraile capuchino, y diera un informe totalmente favorable, con el visto bueno de los cinco expertos.

El informe favorable al milagro, del que no está permitido dar detalles por cuestión de privacidad, es el penúltimo escalón hacia la beatificación y sólo resta que la curación milagrosa sea constatada por el colegio de teólogos.

"El último paso será que el Santo Padre firme la beatificación, que se realizaría seguramente en Granada", ha señalado el capuchino malagueño fray José Antonio Márquez, administrador de la causa de beatificación y presidente de la fundación benéfico asistencial ´Hogar de Fray Leopoldo´ en Granada.

El fraile malagueño ha comentado que se trata de una estupenda noticia "para todos los seguidores de Fray Leopoldo en el mundo" y espera que en un término "relativamente corto", pueda tener lugar la beatificación del capuchino de Alpandeire, cuya causa se inició en 1963.

El paso anterior en este largo proceso de beatificación se dio en 2007, cuando los teólogos analizaron si el limosnero capuchino había practicado las virtudes cristianas en grado heroico. El Papa Benedicto XVI ratificó el visto bueno de la llamada Congregación de las Causas de los Santos, que concluyó que Francisco Tomás Márquez Sánchez, Fray Leopoldo de Alpandeire, había ejercitado de forma heroica las virtudes teologales y las cardinales.

El padre José Antonio Márquez está convencido de que la beatificación tendrá lugar en Granada y no en el Vaticano, ya que en los últimos tiempos "quieren descentralizar Roma", apunta.

A la beatificación asistirían, además del arzobispo de Granada, obispos de toda España y un cardenal delegado del Vaticano, posiblemente el prefecto de la Sagrada Congregación de la Causa de los Santos, estima el fraile.

"En punto muerto". El capuchino también ha señalado que ahora mismo se encuentran "en punto muerto" dos reconocimientos honoríficos, que la orden capuchina ha tratado con el alcalde de Málaga y el presidente de la Diputación, respectivamente. Se trata del nombramiento de Fray Leopoldo como Hijo Adoptivo de Málaga e Hijo Predilecto de la Provincia.

A pesar de que en un primer momento el Ayuntamiento se mostró más receptivo, de momento los capuchinos no tienen noticias de que prospere la iniciativa, aunque el alcalde inauguró en diciembre de 2007 un monumento a Fray Leopoldo en la plaza de Capuchinos.

En ese acto, el obispo de Málaga, Antonio Dorado, pidió a la Diputación el nombramiento de Hijo Predilecto "con independencia de la que sea nuestra fe, porque fue un hombre de una talla impresionante que coincide con lo que nuestra sociedad pide: un compromiso con los pobres".