Más de medio millar de malagueños se beneficiarán a partir de ahora de un nuevo sistema que permite a los enfermeros del hospital Clínico de la capital malagueña detectar y realizar un seguimiento de aquellos pacientes que sufran úlceras por presión en las piernas, más conocidas como ´escaras´ en la jerga popular.

A pesar de que las cifras parezcan insignificantes en relación a los 21.000 ingresos que se producen anualmente en el centro hospitalario, este registro de datos, pionero en Andalucía, permite al colectivo enfermero "detectar y procurar un seguimiento posterior en Atención Primaria para que no vuelvan a aparecer esas lesiones". Así lo confirma Inmaculada Martín, responsable del servicio Enfermería, quien asegura que este sistema es fundamental para conocer cuándo y cómo se producen esas lesiones.

Las úlceras por presión suelen estar vinculadas a la falta de movilidad del paciente. De ahí que el sobrepeso sea un factor determinante en las heridas de miembros inferiores. "El sobrepeso va añadido a otros factores. La movilización de una persona con obesidad mórbida en su domicilio es prácticamente nula. Eso hace que en ocasiones ingresen en el hospital con las úlceras o bien por otras patologías, pero que tengan que ser tratados también de estas heridas", puntualiza la especialista.

Problemas circulatorios y enfermedades crónicas como la diabetes se convierten en flanco fácil a la hora de que se produzcan lesiones en las piernas. Lesiones que, en el primer semestre del año, afectaron a más de un centenar de malagueños y que, en el caso de que no se acuda a la consulta o al centro hospitalaria podrían derivar en la amputación de uno de los miembros afectados. Otro factor clave es la deshidratación.

El cuidado y tratamiento de estas dolencias ha llevado esta semana a celebrar las primeras jornadas sobre el abordaje de heridas de miembros inferiores en la provincia de Málaga, a la que acudieron cerca de 300 profesionales sanitarios, estudiantes y expertos en la materia.

"El tratamiento multidisciplinar de las heridas y el control de los pacientes para que no aparezcan de nuevo las lesiones es el carácter novedoso de estas jornadas", afirma Martín, quien se muestra optimista ante la desaparición de estas dolencias "gracias a que son cada vez menos los casos porque estamos más cualificados, lo que nos permite identificarlas antes y aplicar nuevas herramientas".