Las viejas habitaciones de cuatro plazas del hospital Clínico ya son cosa del pasado. El plan de modernización de este edificio ha eliminado totalmente las 54 habitaciones para cuatro pacientes que había y que ha conseguido reconvertir en estancias dobles o individuales, lo que mejora de forma notable la calidad de atención a los enfermos.

El último paso se dio ayer con la inauguración de una nueva planta en la Torre A del hospital universitario y que estuvo a cargo de la consejera de Salud, María Jesús Montero. Estas instalaciones aumentan la capacidad del Clínico con 34 camas nuevas para hospitalización de enfermos y 400 metros cuadrados adicionales.

Esta planta ha sido la ´puntilla´ definitiva para las habitaciones cuádruples, que se habían convertido en un lastre para la atención médica. La remodelación de las estancias ha permitido obtener 113 estancias dobles y 41 individuales, con lo que supone de mejora de la intimidad, seguridad y comodidad de los pacientes.

La nueva planta abrirá sus puertas a los pacientes la semana próxima, ofreciendo un nuevo diseño en la distribución de usos. En esta zona el control de enfermería se encuentra situado justo en el centro de la planta, con idea de facilitar la vigilancia y atención de los pacientes.

Estas habitaciones están dotadas de diferentes adelantos técnicos para incrementar la comodidad de los enfermos ingresados y la atención médica, con siete habitaciones climatizadas para aislamiento respiratorio y un hospital de día.

Esta ampliación forma parte del Plan de Modernización del hospital, que ha supuesto la renovación integral de la Torre A con una inversión total de 14,5 millones de euros. La reforma completa aportará 4.000 metros cuadrados de nueva construcción a la Torre A, de los que ya se han abierto el vestíbulo de 600 metros cuadrados con 34 consultas de especialistas y otras dos plantas hospitalarias, además de la tercera de ayer. Queda una última que está en obras y se abrirá para octubre de 2010, completando la reforma de la torre.

Banco de cordón. La consejera de Salud, María Jesús Montero, aprovechó su visita de ayer a Málaga para realizar un completo recorrido por los tres grandes centros sanitarios de la ciudad. Así, además de inaugurar la nueva planta del Clínico, visitó la ampliación del servicio de Medicina Nuclear del hospital Carlos Haya y el Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical de Málaga, que ayer alcanzó su transplante número 120 gracias a las reservas de este centro.

De hecho, Málaga se ha convertido en toda una referencia dentro de la lucha contra el cáncer gracias a las células madres contenidas en la sangre del cordón umbilical. Tiene la cuarta reserva mundial de este material, con más de 15.000 donaciones, y sólo superada por dos centros de Estados Unidos y otro de Alemania.

La sangre del cordón umbilical tiene un gran valor para el tratamiento de enfermedades de la médula ósea, en especial en casos de leucemia. Los 120 beneficiados por transplantes han sido fundamentalmente niños, de los cuales 36 han sido en España, 45 en Europa, 30 en Estados Unidos, 4 en Oriente Medio, 2 en Canadá, 1 en México y otro en Australia.