Hace casi dos años desde que José Manuel Martín Vázquez se pusiera al frente del Hospital Clínico como director gerente de uno de los centros sanitarios de mayor cobertura de la provincia malagueña. Definido como un ´hombre de equipo´, Martín Vázquez califica de "satisfactoria" su experiencia durante este periodo, en el que las obras de remodelación, la incidencia de la gripe A y la polémica en torno al macrohospital han marcado su gestión. El que fuera director del Chare de Benalmádena define el hospital malagueño como un centro "amable", que ha hecho un "esfuerzo asistencial" a pesar de los estragos de la crisis económica. Para el director del Clínico, 2010 se presenta como un año de proyectos por terminar y nuevas inversiones de futuro.

Hace casi dos años desde que está al frente de este hospital y ha pasado por momentos buenos y malos, ¿qué balance hace de su gestión?

–Mi balance siempre es positivo. No recuerdo momentos malos. Se pueden hacer muchas cosas siempre y hay un nivel de implicación de los profesionales de este hospital muy alto. Este centro tiene una diferencia tremenda con respecto a otros hospitales. Además, insisto siempre en el carácter amable de este hospital ya que en sus propios orígenes es un hospital muy arraigado a la ciudad porque es heredero del hospital Civil de Málaga, que forma parte de la cultura malagueña. La obra ha sido la prueba de fuego de cómo reaccionan las personas con las dificultades. Se trata de cambiar el hospital de una forma absoluta, es hacer un hospital nuevo donde sólo se ha quedado la fachada. En algunos casos, han tenido que combinar actividades mientras se hacían los cambios en las plantas. A esto se suma el compromiso social tan importante. Aquí el que viene sabe que tiene muchas cosas por hacer. En un hospital no hay miedo al fracaso, en un hospital existe el riesgo de hacer cosas nuevas. Las personas que vienen aquí quieren ver una cara amable y cuantas menos reclamaciones tenga el ciudadano, no sólo en un sentido clínico sino también personal, mucho mejor.

La obra sí que ha sido una prueba de fuego en su gestión. ¿Ha habido una mala aceptación por parte de los pacientes?

– Si hablamos de reclamaciones, el número de quejas que este hospital ha tenido en el año 2009 es del 0,2 por ciento. ¿Qué es un 0,2 por ciento? Eso no es nada. Sin embargo, sé que en números absolutos se han recibido más de 60 cartas de agradecimiento. Algunas concretas han sido de felicitación por las obras. "Esto parece un hospital del futuro", me decían incluso en una de las cartas que enviaron. Claro que habrá personas que han sufrido incomodidades, pero creo que la gente lo ha entendido perfectamente. Por eso debo agradecer y a la vez pedir disculpas por cualquier incomodidad.

¿Cuál es el área del hospital que más necesitaba una remodelación y una ampliación?

–Es bueno incrementar tanto en tecnología como en equipamientos en todos los servicios. Este hospital tiene que invertir esfuerzos en aquellas áreas que tienen más prevalencia en la población. Y sobre todo donde los resultados tienen que ser mucho más inmediatos. Entonces hay que invertir en el área cardiaca, que es una enfermedad totalmente prevalente y con una incidencia en mortalidad tremenda. También en el área oncológica, que pasa totalmente igual. En el caso de los pacientes diabéticos, son pacientes de los que más se están beneficiando de estas inversiones en tecnología. Por ejemplo,el paciente diabético venía antes a urgencias cada dos por tres y ahora ya no lo necesita con la telemedicina que se ha puesto en marcha en el hospital.

En época de crisis hay que saber dónde invertir...

–Claro que hay que seleccionar muy bien en una época de crisis donde se invierte el dinero, porque hay que invertirlo en las áreas que tienen más impacto sobre las personas que necesitan ser atendidas y que más se orienta hacia la actividad que debe tener el hospital. Eso no significa que descuide otros servicios porque todas áreas que funcionan en continuidad; un paciente puede ser visto en muchas unidades. No puedes dejar un área para favorecer a otra en términos de inversiones.

¿Cuándo entrará en funcionamiento el acelerador lineal del área de radioterapia, cuya puesta en marcha estaba prevista para hace ya unos meses?

–Eso está ya pendiente de actualizaciones del equipamiento en cuanto a software, medidas de seguridad y otras intervenciones que son laboriosas y son largas porque requieren que pase tiempo entre mediciones y otros aspectos, pero sin duda es un equipamiento que se va a poner en marcha en breve, en este trimestre.

¿Qué ´síntomas´ muestra la crisis en un hospital malagueño?

–Yo creo que la crisis la notamos todos y unos la padecen más que otros desgraciadamente. Claro que tiene impacto en el hospital, en el ámbito de la actividad asistencial hay algo clave, el hecho de cómo los pacientes en una situación de crisis económica tienen un incremento de visitas a los equipos de salud mental, porque el paciente sano comienza a sufrir cuadros de ansiedad y requiere ser atendido y, por otro lado, el paciente que ya está en tratamiento tiene desestabilizaciones. En cuanto a patología aguda, la crisis no tiene incidencia. Aunque sí se nota en las áreas de urgencia porque hay muchos pacientes que han dejado de tener seguros privados. En cualquier caso, el hospital no se ve obligado a cambiar nada.

¿Se nota quizás en que es más difícil cubrir baja laborales o aumentar los puestos de trabajo?

–En el tema de la crisis cuando uno escucha una noticia sobre las suspensiones o recortes de trabajadores en cualquier sistema son tremendas. Yo creo que la Junta de Andalucía está haciendo un esfuerzo supremo en mantener la actividad laboral y una prueba de ello es que este hospital en el año 2009 se ha incrementado el número de trabajadores en un 0,5 por ciento con respeto al año anterior. Parece poco pero aquí hay cerca de 4.000 trabajadores. Que en un hospital, estando en plena crisis, un sistema sanitario no sólo no disminuya sino que los mantenga o los aumente, pues ya me parece significativo.

En estos casi dos años de labor, se ha enfrentado a situaciones complicadas como la incidencia de la gripe A y la alerta social en torno a ella...

–En salud lo mejor es que hubiese una línea fija y todo estuviese controlado pero no puede ocurrir así. Creo, desde el punto de vista del director gerente de este hospital, que las pequeñas crisis sirven para hacer grandes avances en coordinación, en trabajo y en protocolización. La línea plana en el trabajo es tremendamente mala. Creo que un sistema adormecido es un sistema no productivo. Yo creo que es bueno que existan pequeñas tensiones y que no tenga repercursión para nadie, pero a nivel laboral estas crisis puntuales, con la mínima repercursión, tensan y obligan a coordinar. El hecho de que con la gripe A se hayan puesto en marcha 11 protocolos en tan poco tiempo ha supuesto que todo el mundo trabajara por eso y se actualizarán conocimientos.

Eso es un alivio si en cualquier momento se produce un nuevo repunte del virus H1N1...

–Lo bueno de estas crisis es que ponen a prueba el sistema sanitario. La Junta de Andalucía ha demostrado una madurez absoluta con una crisis así. En cuanto a la alarma social, yo creo que esto es como una película en la que todos somos actores y estamos algo controlados desde arriba. Esto es algo así como: ¿qué fue antes el huevo o la gallina? Obviamente los medios de comunicación han tenido un papel primordial en todo el proceso de información, la sociedad en general también ha influido y todo el mundo ha jugado un papel importante. La gravedad estaría en que en situaciones de alarma no se supiera reaccionar. Creo que ha habido una respuesta excelente.

La polémica en torno al macrohospital también ha estado presente desde los inicios de su gestión, ¿cree que se ha reducido a un debate político?

–No sé diferenciar entre algo que se convierte en político y lo que no, porque todo lo que afecta a una persona tiene importancia a ese nivel.

Pero, ¿Málaga necesita realmente un ´super´ hospital que reúna todas las especialidades?

–Yo creo que la Junta de Andalucía tiene esta idea desde hace mucho tiempo y así se muestra en sus inversiones. Han visto con claridad la necesidad de llevar a cabo un proyecto sanitario potente e importante en una ciudad como Málaga. No sólo eso, además lo ha unido a la creación de un instituto de investigación en el entorno de un hospital de este nivel. Yo creo que ninguna ciudad diría que no. Cualquier ciudad querría acogerlo.

En cualquier caso, ¿es necesario un aumento de recursos para cubrir las necesidades de la población malagueña?

–El sistema sanitario de Andalucía yo creo que es de los más garantes que existe en España. Es normal que se incremente la demanda de las personas, los recursos sanitarios siempre tienen que ir creciendo, pero es que además el propio sistema desea eso y está encantado. Málaga tiene ahora mismo los recursos que necesita. Aunque se piensa que en los próximos años se deben incorporar nuevos recursos para cubrir las necesidades de futuro.

Uno de las quejas y de los cambios que se esperaba era el aumento de camas...

–Durante mucho tiempo este hospital ha tenido siempre las mismas camas, ahora es cuando tiene más, cerca de 50 camas más cuanto termine la obra. Nuestro nivel de ocupación en determinadas épocas del año se incrementa porque está asociado a determinadas prevalencias de patologías. En todos los hospitales disminuyen las actividades en muchos periodos y nos ocupan todas la camas y este hospital no está al tope de pacientes. Las tecnologías y los recursos están haciendo que el ratio/cama por habitante no sea el ratio adecuado para hacer la planificación sanitaria. En muy poco espacio de tiempo, cerca de 3.000 pacientes que antes requerían ingresos ya no lo necesitan. La estructura hospitalaria, hacerla por numero de camas, yo creo que no lo hace nadie.

¿La saturación en las urgencias del Clínico es una realidad o se produce de modo puntual?

–Las urgencias tienen momentos críticos pero los comportamientos están totalmente estandarizados, sabemos cuántos pacientes vienen todos los días del año. Pero es verdad que todas las personas deberíamos ser más sensibles con los usos de los servicios de urgencias, pero no se puede culpar a nadie por acudir a un servicio de urgencias. Claro que en ciertos momentos puede colapsar las urgencias, pero este servicio es así.

En lo que refiere a investigación, en el Clínico se están desarrollando muchas líneas de trabajo...

–El Clínico es el cuarto hospital de Andalucía en importancia en proyectos de investigación y en ensayos clínicos. Este año hemos tenido en inversión pública una cifra cercana a los 2 millones euros. Las grandes áreas son las de oncología y endocrinología. Además hay muchas otras investigaciones en otras áreas.