La familia de María Esther Jiménez Villegas, la niña de 13 años hallada muerta el pasado día 20 en Arriate (Málaga), ha informado a Efe de que le tributarán mañana un homenaje, fecha en que debería haber cumplido 14 años, al tiempo que ha pedido a los medios respeto en las informaciones sobre este caso.

El acto de homenaje, que consistirá en depositar flores y un cuadro con una foto de la menor en el lugar donde fue hallado el cadáver, se desarrollará a las 22:30, hora en la que nació en un hospital de Puerto Real (Cádiz).

El padre, Juan Jiménez, ha pedido "respeto" a los medios de comunicación en el tratamiento de las informaciones sobre el crimen de su hija.

"Bastante calvario estamos pasando como para que encima nos critiquen", ha referido, y ha asegurado que dieron "todo el cariño" que pudieron a su hija, y que ésta en ningún momento estuvo "mendigando cariño".

También ha querido dejar claro que su hija no tenía "ninguna discapacidad, era una niña normal y corriente", y ha asegurado desconocer que otros jóvenes la insultaban, como han apuntado algunos medios de comunicación.

Tras agradecer el trabajo que llevan a cabo la Policía y la Guardia Civil para esclarecer el crimen, ha reconocido que están "muy mal" anímicamente, ya que no pueden "poner cara al asesino o asesinos de María Esther".

En cuanto a las cartas con amenazas de muerte recibidas en el domicilio familiar, Juan Jiménez ha explicado que su hija no les contó nada cuando encontraron, dos meses y una semana antes de su muerte, las mencionadas misivas, que iban dirigidas a la menor y que terminaban con la frase "María Esther, si hablas te mato".

La autopsia confirmó la muerte violenta de la niña, cuyo cadáver fue encontrado un día después de su desaparición en una caseta contigua a una piscina, donde los investigadores encontraron muchas huellas.