Cuenta Felipe Foj que en los años 20 y 30 del siglo pasado los jabegotes hacían una parada en la faena del día para subir a las barcas y echar una carrera hasta el Puerto. Este profesor de Economía del instituto del Palo y responsable de la asociación Amigos de la Barca de Jábega se ha embarcado, nunca mejor dicho, en un sueño que puede recuperar esas competiciones tan unidas a Málaga: quiere introducir la práctica del remo en los colegios de la capital. Y lo está consiguiendo con éxito.

Sin ir más lejos, hace un mes se abrió en el instituto del Palo el primer gimnasio exclusivo para remo que existe en Andalucía. El local, levantado por los miembros del Club Deportivo La Espaílla, cuenta con ergómetros (máquinas de remo) y bicicletas estáticas.

«De momento hay una docena de chicas y diez chicos de entre 15 y 16 años la mayoría. La idea es que se familiaricen con el remo y vean las posibilidades deportivas y de expansión que tiene», destaca Felipe Foj.

El fundador de la asociación Amigos de la Barca de Jábega señala que «cuesta creer» que esta sea la primera iniciativa de este tipo en los colegios de nuestra ciudad, «con lo que el mar ha sido para Málaga» y resalta que todo son ventajas: «Esta práctica tiene a su favor el contacto con la naturaleza, el trabajo en equipo y las raíces».

Lunes y jueves, durante hora y media, primero las alumnas y luego los alumnos entrenan en el gimnasio y el sábado las clases prácticas se hacen en el mar. Los cursos tienen una duración de dos meses;«en primavera, cuando el mar está bueno», precisa.

En el gimnasio la asociación ha contratado a Adrián Gómez, un entrenador profesional, campeón de Andalucía de remo en varias categorías, que cuenta que la experiencia está siendo muy gratificante. «No tenían contacto con este deporte y lo están cogiendo con mucho gusto». Los entrenamientos consisten en ejercicios de estiramiento, condición física y tandas en la máquina de remo y la bicicleta estática.

Una de las que está subida a la bici es Nuria Céspedes, que señala: «Tenía curiosidad por remar, me gusta mucho y además aprendes mucha cultura del mar». «Se lo recomiendo a la gente», comenta Jenny Vargas, otra alumna.

El sábado 9 de abril, primer día de clases prácticas, los alumnos se encontraron por sorpresa en las playas de Pedregalejo no con una chalana como le habían prometido sino con una jábega. Media hora estuvieron remando (ida y vuelta a los Baños del Carmen), después de una charla introductoria de Pablo Portillo, de la asociación Amigos de la Barca de Jábega.

La idea en todo caso es usar una chalana, una embarcación más ligera. «Y de hecho ya hemos encargado una a los Astilleros Nereo», cuenta Felipe Foj. Lo mismo harán las Escuelas del Ave María porque el objetivo, si todo marcha, es crear un club deportivo para competiciones entre institutos.

La chalana del Palo, explica Felipe Foj, tendrá planos de calidad aportados por Pepe Almoguera y en la financiación colaborará el Ampa del instituto.

Los clubes de remo y asociaciones relacionadas con la barca ven con satisfacción como pronto habrá una cantera de jóvenes seguidores del remo y la jábega.