La asociación de padres del colegio San Patricio se ha reunido hoy de manera extraordinaria para pulsar la opinión de las familias sobre la polémica surgida en torno a un menor de siete años con disforia de género y cuya familia quiere que acuda a clase con uniforme femenino, atendiendo así a su identidad. El colegio, pese a los requerimientos de la Junta de Andalucía y la Fiscalía de Violencia de Género, siempre se ha negado a ello. El AMPA pretendía consensuar un apoyo a las medidas adoptadas por la dirección del centro y la Fundación Diocesana de Enseñanza, a la que pertenece. El resultado de la votación ha arrojado un respaldo abrumador a estas decisiones. Se han registrado 68 votos a favor por tan sólo 6 en contra (además de contabilizarse 2 votos nulos). De este modo, los padres del centro apoyan «el carácter actual del colegio como es hoy día, concertado y con identidad propia», respondiendo así a esta pregunta textual que hacía la directiva del AMPA. Las familias trasladarán ahora este apoyo al colegio.