­Los malagueños son los españoles que más acuden a los juzgados para dirimir sus problemas. Por lo menos así lo reflejan los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el informe estadístico Situación de los órganos judiciales en el primer trimestre de 2014, hecho público esta misma semana. Así, los tribunales de la provincia tramitaron entre enero y marzo de este ejercicio 69,34 casos por cada mil habitantes, la tasa más alta del país; tras la Costa del Sol se sitúan Melilla (67,19) y Granada (64,15). Evidentemente, en Madrid o Barcelona el volumen de trabajo es mayor, pero proporcionalmente, y atendiendo a la realidad demográfica, los jueces que ejercen en Málaga son los que tienen más trabajo.

Por áreas Málaga también está en los primeros puestos de todos los ranking: es la sexta provincia con más litigiosidad en asuntos civiles (12,10 casos por cada mil habitantes), superada por León (13,7), Asturias (13,21), Cantabria (12,44), Burgos (12,39) y Palencia (12,29). Las reclamaciones de deudas, los asuntos de familia o los procesos concursales son casos que se dirimen en esta jurisdicción.

En el ámbito Penal, Málaga es la segunda provincia con más procesos: 52,56 expedientes por cada mil habitantes, sólo superada por Melilla, con 53,3. La mayor parte de estos asuntos son todo tipo de robos, delitos contra la seguridad del tráfico o lesiones, entre otros, amén de asuntos más graves como homicidios, asesinatos, tentativas de ambos, estafas o apropiaciones indebidas.

En el área Social, lo que antes era Magistratura de Trabajo, Málaga es la octava ciudad con más asuntos, con 3,03 casos por cada millar de habitantes, lo que se explica por el elevado desempleo que hay en la provincia y, por tanto, las demandas por despido que se interponen en estos órganos. La provincia con más litigiosidad laboral hasta marzo de 2014 ha sido, curiosamente, Álava (4,40), seguida de Asturias (3,7).

En la jurisdicción Contencioso-Administrativa, Málaga posee 1,65 casos por cada millar de vecinos, ocupando el cuarto lugar nacional tras Melilla (3,62), Ceuta (3,32) y Cádiz (2,13). En esta especialidad se dirimen los pleitos entre los ciudadanos y la administración pública como por ejemplo expropiaciones.

Causas

El abogado Javier Villalba, con despacho en Fuengirola y buen conocedor del día a día de la Justicia, asegura que «la litigiosidad refleja la crispación que vive la sociedad». Es decir, cree que se ha dado una judicialización de la vida civil: cualquier pelea entre vecinos acaba en el juzgado. «La gente no se aguanta. Se recurre mucho a denunciar por cualquier cosa», dice.

Ello se suma a problemas estructurales tales como la elevada población flotante no censada que soporta la Costa del Sol o el hecho de que el alto desempleo genere un gran número de demandas por despido, amén de los conflictos económicos derivados por las quiebras de empresas, los procesos concursales o los impagos de ciudadanos por productos o servicios. «Si hay más gente en la Costa del Sol es normal que haya más casos», precisa.

Igual lo ve el secretario del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) en Málaga, Juan Antonio Luque: «Se debe todo al índice de paro y a la población flotante de una provincia turística», y le añade la falta de medios materiales y humanos que arrastra la Justicia.

El letrado Javier Muriel, con despacho en Marbella, apunta: «Ésta es una provincia que genera mucho negocio, de forma que una empresa abre de pronto y tan pronto también puede cerrar. Y ahí, por cada negocio que echa la persiana, tienes muchos conflictos laborales por el despido del personal y los proveedores que se quedan sin cobrar. Luego, hay mucha gente que viene a la Costa del Sol y no se empadrona. Se registran oficialmente sus denuncias pero no sus estancias».

En su opinión, hay otro factor: «Los jueces admiten demasiados casos a trámite y así están los juzgados, sobre todo los penales, colapsados. Estoy seguro de que si se impusiesen costas en procesos penales con la misma firmeza que en los civiles, bajarían mucho los primeros. Aquí cualquiera tiene un problema con el vecino y denuncia», subraya, y apostilla: «Éste es el país de denuncia que algo queda».

Más mediación

Los tres expertos consultados ven necesario que haya más medios técnicos y personales, haciendo especial hincapié en las nuevas tecnologías para asegurar la agilización de la tramitación, un cambio de criterio en la admisión a trámite de los procesos y una apuesta decidida por la mediación y el arbitraje.

El líder del STAJ en Málaga pone como ejemplo de la falta de medios que hay en los juzgados de guardia de la Costa, que han de hacer con la mitad de la plantilla las guardias. En su opinión, es necesario «instaurar un sistema administrativo de resolución de pequeños conflictos», potenciando la mediación y el arbitraje.