­Tengo cáncer, ¿qué debo comer?, cada vez más personas se hacen esta pregunta en la consulta del médico y la respuesta suele ser la misma: coma usted lo que quiera y todo lo que le apetezca.

Mucha gente piensa que una vez que le han dicho que tiene cáncer ya no hay nada que hacer y que por mucha fruta y verdura que coma lo único que puede ayudarle a vivir es la quimioterapia, radioterapia y cirugía.

Pero no es así, y por ello, Odile Fernández, médico de familia que venció en el 2010 un cáncer de ovarios con metástasis, intenta cada día estudiar y estar al día en los últimos estudios relacionados con este asunto y después plasmarlo en sus libros y en las redes sociales, según explica.

Cuando se sufre diabetes, hipertensión u obesidad, la pregunta ¿qué debo comer? no sólo está bien vista, sino que son los propios especialistas los que inciden en la importancia de la alimentación, la vida saludable, el ejercicio físico y el estado emocional.

A los fumadores seguramente se les dirá que no fumen si quieren vencer el cáncer, pero normalmente no se le hablará de la importancia de una alimentación antiinflamatoria, ni de un ambiente limpio y libre de tóxicos.

Fernández se queja de que estamos lejos de los avances y técnicas que se aplican en otros países que unen la medicina convencional con una dieta cargada de antioxidantes y sin tóxicos ambientales.

También lamenta que no se suele explicar a los pacientes que el miedo, la angustia y la ansiedad ayuda a segregar hormonas llamadas adrenalina y cortisol que estimulan la producción de sustancias inflamatorias, por lo que crean un ambiente favorecedor para el cáncer.

Alimentación

Por ello, esta médico recomienda una dieta basada en alimentos antiinflamatorios, como el pescado azul, frutos secos y semillas, además de especies y hierbas aromáticas típicas de la cocina india y mediterránea, así como todo tipo de vegetales.

También es de suma importancia que durante el tratamiento de quimioterapia, los pacientes se nutran de sustancias antioxidantes (como el chocolate, té verde setas, frutas y vegetales de hoja verde) y oligoelementos que potencien el sistema antioxidante para evitar la acción carcinógena de la quimio.

Por tanto, según la doctora Fernández, hay que evitar la alimentación basada en productos procesados ricos en azúcares, grasas saturadas, omega 6 y trans, y pobre en vegetales y frutas.

En los países asiáticos la incidencia de cáncer de próstata es veinticinco veces menor que en Occidente (Europa y Estados Unidos), y la de cáncer de mama diez veces menor. Cuando un asiático emigra a Estados Unidos y adopta el estilo de vida y alimentación norteamericano, las tasas de cáncer por las que puede verse afectado son similares a la población local.

El cáncer de colon, mama y próstata están muy relacionados con la alimentación. El de próstata, es el cáncer más frecuente entre la población americana y europea, y es extraordinariamente raro entre la población japonesa y china.

No hay la receta mágica, pero prevenir antes que curar y combinar tratamiento convencional con la alimentación, cambiar el estilo de vida y cuidar el bienestar psicológico puede ayudar a tener una vida con mas salud.