­El concejal de Igualdad de Oportunidades, Julio Andrade, presentó ayer los resultados del Proyecto de investigación sobre la percepción y actitud de los hombres malagueños ante la violencia de género. A pesar de demostrar una mayor concienciación, Andrade considera que «aún queda mucho por hacer», debido a que el 69% de los hombres afirman conocer algún caso de denuncia falsa por violencia de género y que, por tanto, dicen, «es muy común que las mujeres hagan esto».

Este dato es uno de los falsos mitos demostrado por el estudio que existen en la sociedad española, puesto que el Consejo General del Poder Judicial apunta que las denuncias falsas sobre este asunto tan solo suponen el 0,01% de las realizadas. Angélica Cuenca, psicóloga experta en género del Área de Igualdad, explicó ayer que «se tiende a considerar que una mujer que detiene la denuncia o que reanuda la convivencia de su agresor ha incurrido en un delito de denuncia falsa».

Otro de los datos alarmantes es que un 65,5% de los hombres encuestados cree que hay la misma cantidad de hombres maltratados por mujeres que de mujeres maltratadas por hombres. En este sentido, Cuenca resaltó la importancia de que los hombres se sumen a la lucha por la igualdad de oportunidades y la necesidad de «estudios formales que respalden este tipo de argumentación».

Según la encuesta, solamente el 52,2% de los malagueños intervendrían si presenciasen que un amigo está maltratando a su pareja. Este dato evidencia que hoy en día sigue habiendo un alto grado de permisividad social ante estos delitos y continúa considerándose como un problema íntimo o de pareja.

Jessica Montero, una de las implicadas en el proyecto, reconoció haber encontrado dificultades a la hora de realizar la encuesta. «En la calle es un tema tabú, pero aún así, los datos son alarmantes», aseguró. Además, se mostró sorprendida con la opinión de los jóvenes: «Sus posturas se acercan más a las de los hombres mayores de 65 años, todavía hay mucho por hacer».

Por otro lado, el 61,3% de los entrevistados sigue considerando que las mujeres se sienten halagadas cuando reciben un piropo. La psicóloga Angélica Cuenca valora esta respuesta como «una costumbre arraigada» en la sociedad y recalca que la violencia sexual no solo implica piropos o el acoso callejero, sino que va más allá.

Mayor concienciación. A pesar de la gravedad de la situación, algunas de las respuestas vislumbran una mayor concienciación ante la violencia de género por parte de la ciudadanía. La mayoría de los encuestados, entre el 76 y el 84%, identifican los diferentes tipos de violencia hacia las mujeres: física, psicológica, social, económica y sexual. «El insulto es violencia y se sigue pensando que un hombre puede insultar a su mujer», apuntó Julio Andrade.

Asimismo, el 72% de los malagueños piensa que el hombre que ejerce violencia a su pareja no está capacitado para educar a sus hijos de una forma adecuada. Por ello, la directora del Área de Derechos Sociales e Igualdad en el Ayuntamiento, Mar Torres, destacó la importancia de desarrollar programas específicos dirigidos a los jóvenes para «abolir esta desigualdad», ya que «en muchas ocasiones son ellos los que reeducan a sus padres».

Esta investigación se enmarca dentro del programa del Área de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Málaga y ha sido realizada a un total de 1.557 varones de más de 16 años, seleccionados al azar en los 11 distritos municipales.