Tiempos de cambio en la sanidad malagueña. Aunque ninguno de los más de 9.000 trabajadores que ahora estarán a su cargo lo hayan pedido, el nueve gerente de los hospitales de Málaga ya tiene nombre. Será Emiliano Nuevo, como ya informó este periódico la pasada semana, que se pone al frente de la dirección de los hospitales Carlos Haya y Clínico y sucede a José Luis Doña, ex director gerente cesado en el cargo por mantener un enfrentamiento prolongado con el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

El despido inesperado de quien fuera máximo responsable de los complejos hospitalarios de referencia en la provincia salpicó a los profesionales de la sanidad en Málaga sin previo aviso y dejando algunas dudas. Porque, al final, la opinión positiva que se tenía sobre Doña en los hospitales era generalizada y ya se habían solventado sobradamente los conflictos con los que se encontró a su llegada en septiembre de 2014. A pesar de ello y tras un consejo de dirección convocado de urgencia, el SAS optó por prescindir de sus servicios para reemplazarlo por Nuevo.

Ayer, el nuevo director gerente tuvo su primera toma de contacto sobre el terreno y se reunió con el equipo directivo en compañía de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Begoña Tundidor. Para hoy, está previsto que se amplíe la ronda con un primer cara a cara con los profesionales de ambos centros. Nuevo aterriza en Málaga después de estar al frente del Complejo Sanitario de Jaén. Anteriormente, ya había ocupado puestos de alta dirección como subdirector del Virgen de las Nieves en Granada. Además, cuenta con una amplia trayectoria en docencia e investigación, con más de 50 comunicaciones y publicaciones científicas y una amplia participación como docente en actividades formativas.

Enfrentamientos con el SAS. El despido fulminante de Doña aviva, en todo casos, los rumores que hablaban de una situación crítica en la relación entre Doña y el propio SAS, a raíz de las continuas exigencias de Doña para que Málaga deje de ser una de las provincias peor paradas en cuanto a la dotación de recursos. Con un sinfín de peticiones para aumentar la inversión en la provincia a sus espaldas, iba aumentado al mismo tiempo la tensión con el SAS en Sevilla. Doña, a quien no acabaron de cuadrarle unos números excesivamente anémicos, luchó hasta el final para aminorar las largas listas de espera y combatir la falta de recursos asistenciales. El futuro de Doña pasa ahora por volver a ejercer como médico de familia.

A pesar de los últimos acontecimientos, el SAS apuntó a motivos personales como principal causa para este inesperado paso atrás en la carrera de Doña. En todo caso, en un comunicado emitido ayer, el SAS destacó la gestión realizada y subrayó la voluntad de Doña para avanzar en la calidad del servicio sanitario.