El expropietario de la promotora inmobiliaria Aifos Jesús Ruiz Casado señaló ayer en un juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid en el que está acusado por estafar a otra empresa 59.181,50 euros que se trató de un error del que no se percató. Precisamente, la Audiencia de Málaga condenó el jueves a Casado a tres años y medio de prisión por un delito continuado y cualificado de apropiación indebida, al recibir 389.596 euros por la reserva de viviendas que no entregó.

Según el Ministerio Fiscal -que solicita cinco años de prisión para él por un delito de estafa-, el empresario suscribió el 17 de mayo de 2007 un contrato de compraventa de activos inmobiliarios con el Grupo Inmobiliariario Tremon S.A., del que no dedujo 96.495.95 euros procedentes de dos ventas que ya había realizado previamente con dos familias, ocasionándole así un perjuicio de dicha cantidad a la empresa. No obstante, Casado reconoció ayer ante el tribunal que se trató de «dos errores» de los que no se percató en un primer momento. Y aseguró que la empresa Aifos Arquitectura y Promociones Inmobiliarias S.A. -que él administraba- «no se beneficiaba absolutamente de nada porque se hacía responsable de pagar». Ahora bien, el empresario constató que Aifos ya abonó los 37.314,45 euros que debía a una de las familias, quedando todavía por deber los 59.181,50 euros restantes. Cuando nos enteramos del error lo pagamos, pero del segundo nos percatamos cuando Aifos estaba en concurso de acreedores y no pudimos pagarle», aseveró el acusado.

Por ello, la Fiscalía y la acusación particular que ejerce Tremon, al elevar sus conclusiones a definitivas, ha reducido la cantidad del perjuicio a los casi 60.000 euros que sigue debiendo la empresa que administraba el acusado. Casado reiteró que «nunca» dio la orden de que se excluyesen tales contratos y acusó a Tremon de no abonar a Aifos «los pagarés correspondientes cuando su empresa estaba en fase de refinanciación».