Placas fotovoltaicas, jardines verticales o un huerto. Estos son algunos de los elementos que el IES Huelin de Málaga necesitaría para ser un centro sostenible a nivel medioambiental. Así lo cree un grupo de 17 alumnos de 3º de la ESO que el 19 de mayo presentó en la III Feria Andaluza de Tecnología (FANTEC) el proyecto "El centro educativo que necesitamos" .

El trabajo se presentó en forma de una maqueta del instituto a escala 1:100, ya transformado para que sea un centro sostenible con múltiples ventajas, no solo a nivel ambiental sino con repercusiones directas para el bienestar del alumnado.

Las placas fotovoltaicas servirían para autoabastecerse de luz durante las horas de clase, mientras que con paneles solares térmicos se podría tener agua sanitaria caliente en las duchas del gimnasio. También aportarían valor un centro de recogidas de residuos o un huerto escolar con el que se fomentaría la responsabilidad del alumnado y la importancia de la alimentación sana.

Todos estos aspectos aparecían en la maqueta del IES Huelin, sumados a otras propuestas como invitar al resto de la comunidad educativa a ir andando o en bici al instituto.

Además, se destacan ideas innovadoras como los jardines verticales en la mayor parte de las fachadas del edificio y azoteas verdes para poder reducir el calor hasta 5 grados en las épocas más cálidas y mantener una temperatura agradable en invierno.

Una de las mayores quejas del alumnado, como explica Vanessa Cuberos, profesora de Tecnología y responsable del proyecto, es la mala aclimatación de los centros existiendo hasta ahora como única opción la instalación de aire acondicionado, una propuestas inviable económicamente por su inversión inicial y por el consumo eléctrico que supondría su uso.

Los alumnos incluso proponen una solución para el agua que necesitarían los jardines verticales: Un sistema de recogida de agua fluviales para el riego. Además, han colocado zonas de árboles con suelos permeables para que sea mejor el aprovechamiento del agua de lluvia y facilitar la llegada de agua sin contaminar los acuíferos evitándose las posibles inundaciones con las lluvias torrenciales.

Otra de las mejoras vendría de la mano de la ampliación de las zonas verdes en el centro. Así, en la maqueta se incluye un espacio verde con sombra donde estudiar, comer o relajarse. “Las zonas ajardinadas reducen el estrés y la ansiedad, ayuda na concentrarse a la hora de estudiar y mejoran la convivencia escolar”, recuerdan los responsables del proyecto.

“Como ellos mismo dicen, el centro educativo que necesitan existe y es posible, y por ello han creado su propio sello para identificar “los edificios amigos del medioambiente”, concluye la profesora Vanessa Cuberos.