Casi una semana después de que constructores, promotores, arquitectos y particulares denunciaran la lentitud de la Gerencia de Urbanismo en la tramitación y concesión de licencias de obras, con retrasos de un año y más en las licencias de obra mayor, y que este periódico descubriera que existen miles de expedientes de infracción sin tramitar desde hace diez años, lo que ha llevado a la prescripción de muchos de ellos, los responsables de la Gerencia de Urbanismo no han reaccionado ni salido al paso para ofrecer justificaciones ni soluciones.

Muy al contrario, frente a las quejas de los promotores por los «graves retrasos» en la concesión de licencias de obras, que están haciendo que algunos de ellos se marchen a otras capitales, el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, respondió arremetiendo contra ellos, calificando esas quejas de «nervios y «presiones», por las que «no nos dejaremos llevar».

Pomares ha despreciado las quejas sobre la lentitud de Urbanismo, afirmando que «la ciudad se construye desde la inteligencia, no desde la prisas». Y ha ido aún más lejos y lanzando el mensaje a estos promotores de que «Málaga no se vende» y «no vamos a caer en la tentación de las prisas, en este sentido, por el dinero fácil».

Sin ofrecer ni un solo dato sobre las licencias solicitadas y las concedidas ni sobre los plazos de concesión, Pomares sólo ha argumentado que en 2016 ha crecido el número de licencias y que «la vigilancia en temas de urbanismo es necesaria y es lo que hacemos».

«Cuidado con ese afán de correr, las prisas y el boom», añadió Pomares, «eso es lo que se está criticando en muchas ciudades como Madrid, Sevilla, Barcelona... criticando ese crecimiento desbordado sin una planificación y seguimiento».

La oposición urge soluciones

La oposición municipal no se ha dejado influir por estas palabras del concejal y de manera unánime ha acusado a la Gerencia de Urbanismo de ser un freno a la recuperación económica de la ciudad por los retrasos en la concesión de licencias. «Mientras sube la actividad en la construcción, baja la eficacia de Urbanismo. Mala combinación», resumió en una frase el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá.

Por ello, la oposición,especialmente PSOE, Ciudadanos e IU Málaga para la Gente, han lanzado una ofensiva para sacar a la Gerencia de Urbanismo de «la parálisis y el colapso» en la expedición de licencias y urgir medidas que devuelvan la concesión de licencias a plazos razonables y óptimos.

En concreto, Ciudadanos llevará una moción al pleno de este mes urgiendo al gobierno municipal a «instaurar un sistema que permita que se cumplan los plazos legales» en la concesión de licencias de obras. «Málaga está levantando el vuelo con una clara reactivación de la construcción y no puede ser que la mala gestión de los responsables de Urbanismo y de Pomares esté restándole velocidad a este despegue».

Por su parte, el PSOE llevará el asunto a un consejo extraordinario de la Gerencia de Urbanismo donde reclamarán responsabilidades políticas al alcalde, Francisco de la Torre, y al concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, y exigirán que se tomen medidas para tener una gerencia «más moderna, ágil y dinámica» y que este organismo no sirva para «espantar a inversores» de la ciudad a causa de la «dejadez y el bloqueo» de su gestión.

El PSOE lamenta también que la reciente caducidad de los expedientes disciplinarios que llevan más de 10 años sin tramitarse una vez han sido denunciados por la Policía Local «es una muestra más de la inactividad y dejadez del PP en Málaga, que supone, además, un incumplimiento de la legalidad y un funcionamiento totalmente arbitrario», dijo su portavoz, Mari Carmen Moreno.

En relación con esos miles de expedientes de infracción que se han quedado sin tramitar y han podido caducar, el grupo municipal de IU Málaga para la Gente estudia la creación de una comisión de investigación y no descarta incluso la adopción de medidas legales como «enviar toda la documentación a la Fiscalía». Para ello, el grupo ha pedido el listado de todos los expedientes, con el motivo de la infracción y la fecha de inicio.

La oposición urge soluciones