Un tercio de las tiendas en las mayores zonas comerciales de Málaga es una franquicia

La franquicia gana enteros a pasos agigantados en las principales calles comerciales de Málaga. También en los centros comerciales y en las grandes superficies. Una de cada tres tiendas malagueñas es ya una franquicia, hasta el punto de que la presencia del comercio local en calles como Larios o Nueva, en el Centro de la ciudad, es casi inexistente. Así se recoge en el informe El Franquímetro, un primer estudio de la franquicia en Málaga, elaborado por FranquiShop.

Según este análisis, además, Málaga sería la ciudad con un índice de penetración de la franquicia más elevado de España (al menos de las ciudades estudiadas hasta la fecha) con un 33%, por delante de Sevilla (23%), Las Palmas (24%) o Valencia (30%).

De los 204 establecimientos sujetos al estudio en estas importantes vías de la ciudad y en el centro comercial Plaza Mayor, 67 son franquicias, es decir, el 33%. Esto demuestra que las principales calles comerciales de la ciudad son un «objetivo preferente para las marcas franquiciadoras». En concreto, el 34% de las tiendas de la calle Nueva o el 25% de las situadas en la calle Larios. En los centros comerciales es aún mayor y se eleva al 37%.

Por sectores de actividad, las franquicias de restauración son las más numerosas, con más de la mitad (en concreto, el 56% de la oferta en este sector, con 18 establecimientos sobre 32). Sin embargo, las tiendas de moda son mayoría, si lo que se analiza es la estructura de la oferta comercial. El 48% de los establecimientos son de este sector, según destaca el mismo informe.

La franquicia es una fórmula empresarial que inició su andadura en España en los años 80 y que en la actualidad forma parte esencial del tejido comercial. Mediante un acuerdo de colaboración empresarial, el franquiciador, propietario de un negocio, cede al franquiciado el derecho a explotarlo en un territorio con su marca.

El Franquímetro también ofrece datos sobre el perfil del emprendedor. Es hombre o mujer, de forma indistinta, aunque con un ligero predominio de los hombres; de entre 35 y 45 años de edad, interesado en la hostelería, lavanderías autoservicio, alimentación, moda y agencias de viajes. Su capacidad de inversión es de unos 35.000 euros y la idea de abrir su negocio en seis meses.