­La escuela de Infantil La Mariquita, situada en la calle La Regente, del barrio de la Trinidad, lleva a cabo una novedosa y original iniciativa con sus alumnos de entre cuatro meses y tres años de edad. Coincidiendo con el inicio del curso, el pasado mes de septiembre, realizaron una actividad denominada La Vendimia, con la que los más pequeños aprendieron uno de los oficios más tradicionales ligados a la tierra y que en siglos pasados hizo famosa a la provincia, hasta la filoxera. Innovando a través de la tradición, en este caso.

Como explica Victoria Espinosa, directora de esta guardería, «nuestra metodología se basa en estimular todos los aspectos importantes para el desarrollo del niño a través de experimentar actividades cotidianas». La finalidad es que descubran y vivan la experiencia para así poder interiorizarlo «y no olvidarlo nunca», de manera que siempre tengan ese interés por aprender y descubrir. Para ello, los niños de La Mariquita realizan multitud de actividades.

Entre ellas, La Vendimia. Con ella, los alumnos han podido recolectar las uvas para, más tarde, pisarlas ellos mismos «y hacer nuestro propio zumo». Según Espinosa, «esto tuvo mucho éxito en las redes, fue felicitada y aclamada por padres, maestras e incluso directores de otros colegios. Tal fue así que Alicia Blanco Bayo, investigadora y profesora en la universidad de Lancashire en el Noroeste de Inglaterra, se puso en contacto con nosotros para escribir un artículo en la revista británica Education Today Magazine», destaca la directora de este centro educativo.

«Quedó fascinada por nuestra manera de trabajar e interactuar con los alumnos, por ello decidió escribir», indica Espinosa, quien también resalta la labor de las maestras con los niños, a la hora de hablarles y transmitirles para que el aprendizaje sea mucho más efectivo. «En el artículo se destaca que a través de esta actividad, nuestros alumnos aprenden con emoción», añade la directora, que dice sentirse «afortunada y valorada» en su trabajo.