La Fundación Ciedes presentó ayer el cuaderno 18 del Plan Estratégico de Málaga titulado 'La estrategia Europa 2020 y el desarrollo sostenible 2030: Una adaptación para la ciudad de Málaga', cuyo objetivo es analizar la consecución en Málaga tanto de los objetivos marcados por Europa para 2020 como de los 17 objetivos de desarrollo sostenibles fijados por la ONU.

En la Estrategia Europa 2020, la Comisión Europea proponía a los países de la UE trabajar de cara a dicho año sobre cinco objetivos: empleo, investigación e innovación, cambio climático y energía, educación y lucha contra la pobreza. Y para cada tema se proponían una serie de metas.

En el caso del empleo, la UE estableció conseguir la empleabilidad del 75 por ciento de la población entre los 20 a los 64 años. Si se compara la situación de la tasa de empleo en la ciudad malagueña, el informe da a conocer que es más baja que en España y Europa, por lo que aún queda mucho camino por recorrer. Aún así, se observa una tendencia positiva en los últimos años coincidiendo con la salida de la crisis y la reactivación de la actividad económica y el empleo.

En lo relativo al gasto en I+D, que se mantiene en cotas muy bajas, también se aleja del objetivo nacional y europeo. Asimismo, «los resultados son bastante desalentadores en materia de reducción de la pobreza», advierte el estudio, por lo que todavía se debe reducir la tasa de pobreza y exclusión social.

Cambio climático

El informe, patrocinado por Unicaja Banco y Fundación Unicaja y elaborada por Analistas Económicos de Andalucía, también resalta que en el apartado de energía y cambio climático hay una trayectoria positiva, pues se ha disminuido la emisión de gases de efecto invernadero y en cuanto al consumo de energía primaria se ha observado un incremento desde mediados de la pasada década, aunque los niveles de Málaga son inferiores al del conjunto andaluz. Por su lado, la ciudad está próxima a conseguir el objetivo de población con nivel de estudios universitarios propuesto. Con todo ello, el análisis deja ver que los resultados «no son muy optimistas para más de la mitad de los ocho grandes objetivos en los que se concreta la Estrategia Europa 2020.

Agenda 2030

En cuanto a los 17 objetivos de desarrollo sostenibles (ODS) que integran la Agenda 2030 de Naciones Unidas y que son una lista de tareas pendientes de la humanidad para lograr un planeta sostenible, la directora de la Fundación Ciedes, María del Carmen García, señaló que Málaga ha sido pionera a la hora de adaptar al ámbito local los indicadores que permiten medir la consecución de los ODS.

Para ello, Ciedes ha seleccionado los indicadores cuantificables a nivel municipal, dando como resultado un diagnóstico que posiciona a Málaga en el mapa internacional de ciudades preocupadas por los retos mundiales de Naciones Unidas.

Del análisis se deduce que las mayores metas se han conseguido en los temas medioambientales establecidos en los objetivos 12, producción y consumo responsable, y 15, vida en ecosistemas terrestres; seguidos del número 3, que se refiere a salud y bienestar.

Empleo

Por su parte, los resultados de los indicadores analizados para el objetivo 8 relativos al mercado de trabajo son los que presentan una posición más desfavorable y, por tanto, un mayor retraso en el logro de los ODS. En este sentido, entre los indicadores analizados en este punto relativo al empleo destaca la temporalidad de los contratos. Uno de los propósitos de este objetivo es alcanzar una mejora en las condiciones laborales y al analizar la ciudad de Málaga se resalta que es «deseable» un mayor porcentaje de contratación indefinida.

El alcalde, Francisco de la Torre, explicó que estos objetivos son «la hoja de ruta del mundo entero» y que en Málaga «se ha avanzado bastante, pero aún tenemos que ser más proactivos». Para ello, instó a las empresas, áreas y administraciones a tener en cuenta estos puntos para el diseño de la ciudad.

En la misma línea, el director general de Secretaría Técnica de Unicaja Banco, José Manuel Domínguez, afirmó que el camino «va a ser largo», aunque destacó que estos indicadores «son herramientas que permiten saber cuál es la situación socioeconómica de Málaga» y establecer «dónde estamos y dónde queremos llegar».

Por otra parte, resaltaron que el análisis necesario para hacer este diagnóstico de la situación de Málaga en relación con los objetivos europeos ha mostrado que hay una dificultad en la disponibilidad de información estadística para el ámbito subregional. Y, además, se evidencia la necesidad de tener una visión más amplia e integradora de los objetivos de progreso.