¿Quién no ha pensado alguna vez en escribir una novela, un cuento o al menos un relato corto? Desarrollar nuestra creatividad a través de la escritura puede ser un ejercicio muy enriquecedor no sólo a nivel personal, sino también laboral aunque no seamos escritores profesionales. Es lo que busca el Centro de Profesorado de Málaga (CEP) con su Escuela de Novelistas y el curso ‘Resolución de conflictos mediante la escritura’. Dos nuevas formaciones para dotar a los profesores de herramientas que impulsen cambios metodológicos en el aula de acuerdo con las necesidades del siglo XXI.

«Buscamos un cambio de rol. Desarrollar la creatividad en los profesores y que luego sean capaces de cambiar sus métodos para que en las aulas la creatividad tenga espacio», explica Enrique Sánchez, director del CEP y pedagogo.

El primer paso se dio el pasado curso con una nueva versión de la Escuela de Novelistas estrenada dos años antes. Una formación abierta a docentes de todas las áreas y de todos los niveles, que se impartió en el Museo de Málaga. Durante cinco sesiones, los participantes aprendieron tanto nociones teóricas de creatividad literaria como su aplicación práctica que se plasmará en la escritura de sus propias obras.

El colofón de esta actividad será en mayo con una conferencia en la que los docentes podrán conocer el proceso de edición y publicación de la mano del editor Fernando Marías, la agente literaria Palmira Márquez y la escritora Clara Peñalver. Esta última, reconocida por crítica y público por la saga de la investigadora Ada Levy entre otras obras, no podía faltar porque su método de escritura Habitación Sellada es la clave de esta innovadora formación docente.

Se trata de un sistema que la autora desarrolló partiendo de la técnica de la narrativa clásica pero con herramientas y estrategias de campos tan variados como la neurociencia, el managment o la psicología. Aunque bebe de muchas corrientes, Peñalver explica que en definitiva sirve para «crear historias dentro de una habitación imaginaria, donde el suelo es tu realidad, donde están las experiencias susceptibles de convertirse en historias, que luego pasan por el filtro del techo, donde está la parte más imaginativa». Para completar esta ‘habitación’, en las paredes están los personajes, los escenarios, los conflictos y el desenlace.

Los primeros alumnos de la Escuela de Novelistas que aprendieron este método no sólo lo utilizaron para sus proyectos literarios sino que un buen grupo lo aplicó en el aula y de ahí nació el curso que se está desarrollando ahora: ‘Resolución de conflictos mediante la escritura’, para profesores de Educación Permanente (adultos).

A base de crear, romper y reconstruir historias, los docentes están aprendiendo, además de a escribir, a resolver conflictos utilizando, por ejemplo, los distintos puntos de vista de una misma historia según el personaje que la cuente, explica Clara Peñalver.

Y es que uno de los objetivos de esta formación, según el director del CEP, es «trascender el área de Lengua y Literatura. Ver que un curso de escritura creativa puede tener muchas aplicaciones como la resolución de conflictos o el desarrollo personal».

Así, los 25 profesores que están formándose podrán trabajar con sus alumnos la inteligencia emocional a través de herramientas como los ‘personajes de colores’ definidos por la escritora granadina a partir de la teoría de DISC de William Marston y los tipos psicológicos de Carl Jung.

Técnicas de otros ámbitos

«Esta herramienta y otras muchas vienen de otros campos profesionales donde vemos que funcionan muy bien, que son exportables y que la educación se puede nutrir de ese conocimiento que se ha generado fuera de la didáctica», defiende Enrique Sánchez que pone como ejemplo metodologías del ámbito empresarial.

Y, ¿qué es lo más importante para aprender y aplicar bien el método Habitación Sellada? Clara Peñalver no tiene duda. Lo fundamental es que los profesores se diviertan aprendiéndolo. Por eso, este tipo de formación no tiene nada que ver con la típica charla de tres horas, sino que los participantes se mueven, juegan y realizan todo tipo de dinámicas.

«De lo que se trata es de que los enganches a nivel emocional lo suficiente para que luego lo trasladen al aula», revela la escritora. «Le estás dando a una persona la posibilidad de realizarse y si está feliz, va a transmitir esa felicidad en clase», remarca el director del CEP en referencia a los profesores que ya están embarcados en sus propios proyectos literarios. La mejor prueba de que el método Habitación Sellada funciona.