Al menos desde 2015, una caseta de Emasa permanece apuntalada en la calle Ventura de la Vega, en Pedregalejo, en cuyo patio exterior además hay suciedad. En junio de ese mismo año 2015, asegura una vecina que prefiere no dar su nombre, los vecinos avisaron al Ayuntamiento de la presencia de varios plátanos orientales en mal estado, sin resultado hasta la fecha, asegura.

El plátano oriental más representativo de esa decadencia, comenta, es un ejemplar lleno de importantes huecos, uno de ellos, al pie del árbol. «Y salen ratas: el otro día se le metió a una vecina en la cocina, aparte de que hay mucho niño chico por aquí», destaca. Además de las ratas, el temor es que algún día los árboles provoquen un accidente si no se revisan a fondo y resulta que están podridos.

Uno de los plátanos orientales, por cierto, se perdió hace unos 10 o 12 años. El ejemplar nunca se repuso y por iniciativa particular alguien plantó un naranjo en el alcorque vacío.

Otro vecino, que también prefiere que no se le identifique, llama la atención sobre las aceras estrechas, llenas de postes y farolas que apenas dejan pasar a una persona. «No cabe ni un andador ni un carrito y las personas mayores se tienen que jugar el tipo fuera de la acera porque no caben», explica.

Los postes, apunta la vecina, traen como consecuencia los cables aéreos, «y cada vez que pasa un camión con la pluma alta nos deja sin teléfono».

Además, el vecino resalta que la calle Ventura de la Vega es una de las más frecuentadas de Pedregalejo porque en ella se encuentra la iglesia del Corpus Christi, que además procesiona todos los años a la Virgen del Carmen, lo que atrae a más gente. Sin embargo, aparte de estos problemas la calzada está parcheada y el baldeo es tan esporádico que suele coincidir con la procesión, señalan.

Los dos vecinos coinciden en que, para el IBI que pagan, los servicios están de capa caída en Ventura de la Vega.

Apoyo vecinal

Adolfo García, de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo, respalda las quejas vecinales y pide al Ayuntamiento que tome medidas iniciales «que a lo mejor no son de presupuesto pero sí de servicios», para mejorar la calle, y a la vez, que la Gerencia de Urbanismo «estudie, cuando corresponda, si tiene que tomar alguna iniciativa en ese sector, como se ha hecho en la calle Gabriel y Galán, que se ha reurbanizado y los cables aéreos se han eliminado». En este sentido, señala que otras calles próximas como Conde de Gálvez y la calle Corpus Christi también necesitan una mejora.

Con respecto a la caseta de Emasa, el dirigente vecinal reclama que si no tiene uso se demuela y con respecto a los árboles, que Parques y Jardines los inspeccione a fondo «y si hubiera que cortar alguno, que sea sustituido por otro».

Por su parte el concejal de Málaga Este, Carlos Conde, informó la semana pasada a este diario de que el distrito no tenía ningún registro de queja de los vecinos. En todo caso, se prestó a ir solucionando los problemas como «las imperfecciones en la acera». Con respecto a los plátanos orientales, señaló que si a través de la asociación de vecinos se plantea la sustitución de algunos ejemplares porque no haya más remedio, la decisión se tome «con el mayor consenso posible».

En cuanto a la caseta de Emasa, comentó que hablará con la empresa municipal para que la arregle, «y si no tiene uso futuro, que se plantee la demolición».

El concejal recordó que en Málaga Este se han reurbanizado, con el soterramiento de los cables aéreos incluido, calles como Pepote, Menita, Aurora Boreal o Gabriel y Galán, que iniciará la tercera fase de la obra, al tiempo que también hay partidas para Fernández Shaw y Manuel del Palacio, entre otras actuaciones.

El soterrar los cables, declaró por último, «hay que plantearlo desde una óptica general que suponga un recorrido importante de metros lineales», para que a las empresas concesionarias como Telefónica o Endesa les merezca la pena.