Una investigación iniciada en Málaga ha permitido desmantelar uno de los mayores entramados nacionales dedicados a la comercialización y distribución de armas detectados hasta ahora en el país. Las pesquisas se han extendido a 15 provincias en las que han sido detenidas 21 personas, tres de ellas en Málaga, por un presunto delito de tenencia y tráfico ilícito de armas. A seis de los arrestados también se les acusa de los presuntos delitos de depósito de armas de guerra, municiones y de explosivos, según ha informado la Dirección General de Policía (DGP).

Este histórico golpe ha sacado a la luz 731 armas de fuego, 14 de ellas consideradas de guerra entre las que hay siete automáticas especialmente peligrosas por su capacidad de disparar ráfagas. También hay un lanzagranadas C90, dos minas anticarro de instrucción, dos granadas de mano, otras 127 armas ilegales y material explosivo, polvo de aluminio, pólvora y detonadores.

La investigación arrancó en Málaga al detectarse a una persona que comerciaba con armas y piezas para su montaje y que contaba con una gran red de contactos para la compraventa del material. "Los expertos en el tráfico ilícito de armas constataron que los implicados empleaban los servicios de paquetería postal para enviar y recibir de manera subrepticia piezas fundamentales, que después utilizaban para rehabilitar o ensamblar a otras armas diferentes. Sin embargo, cuando la venta involucraba a armas de guerra, las transacciones se materializaban de manera personal con citas de seguridad", ha explicado la Policía Nacional.

En la capital de España, los investigadores localizaron un arsenal que contaba con un lanzagranadas C90, dos minas anticarro de instrucción, 127 armas ilegales, material explosivo, polvo de aluminio, pólvora y detonadores. Por tales hechos el investigado fue detenido y, tras su puesta a disposición judicial, ha ingresado en prisión. La DGP ha añadido que todos los arrestados tenían "las habilidades y conocimientos necesarios para realizar modificaciones en armas de fuego", disponiendo siete de ellos de talleres clandestinos aptos para la transformación y rehabilitación de las mismas. Los agentes han comprobado como dichos talleres disponían de herramientas y accesorios específicos para la modificación, como tornos, fresadoras y herramientas de precisión. Otra de las actividades detectadas es la transformación de armas de fuego semiautomáticas en armas de fuego automáticas o de guerra.

Para su modificación se hacían valer del método de la "canibalización", procedimiento que consiste en la utilización de piezas procedentes de diferentes armas de fuego para la creación de armas completas.

Los agentes consideran que la investigación desarrollada es una de las mayores operaciones contra el tráfico ilícito de armas llevada a cabo en España hasta la fecha. Aunque la organización ha sido desmantelada a nivel nacional, los investigadores tratan de averiguar posibles conexiones internaciones de los arrestados. Este tipo de operaciones preventivas evitan que armas modificadas puedan acabar en el mercado ilícito, al alcance de personas relacionadas con organizaciones criminales o terroristas.

Los investigadores activaron el pasado día 18 de junio un espectacular operativo simultáneo con 200 agentes que participaron en 32 registros coordinados por el Juzgado de Instrucción 3 de la capital y la Fiscalía de Málaga. Estos se extendieron Madrid (3), Burgos (1), Toledo (2), Cuenca (2), Málaga (4), Valencia (1), Gerona (1), Tarragona (3), Murcia (2), La Coruña (1), Lugo (7), Orense (1), Vizcaya (1), Asturias (2) y Barcelona (1), mientras que el balance de detenidos se lo reparten Madrid (2), Burgos (1), Toledo (1), Cuenca (1), Málaga (3), Valencia (1), Gerona (1), Tarragona (1), Murcia (2), La Coruña (1), Lugo (5) y Orense (1) y Vizcaya (1).