El presidente de la Asociación de Empreasrios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, ha explicado este lunes que el 90% de los británicos que tenían pensado viajar a Málaga en las próximas semanas están ya cancelando sus reservas ante al anuncio de la cuarentena del Gobierno del Reino Unido a las personas que viajen a España. Callejón ha apuntado que la decisión del ejecutivo de Boris Johnson es "una de las peores noticias" que podía recibir el sector turístico y ha mostrado su temor a que se pueda producir un posible "efecto contagio" en otros países europeos que pudiera llevarles a tomar esta misma medida. El turismo británico suele representar un 20% del flujo de visitantes a la Costa del Sol.

"El británico es uno de nuestros pilares y perderlo significa casi decir adiós a toda la temporada turística, que es algo que ya nos veníamos temiendo. Es la puntilla", ha afirmado el responsable de Aehcos, que representa a más de 350 establecimientos hoteleros asociados, con 88.000 plazas de alojamiento y suponen el 85% de las plazas hoteleras de la provincia. Según sus datos, el 60% de los hoteles están ahora mismo abiertos y la previsión para agosto es que se alcanzara un 80% de aperturas, algo que ahora queda muy en al aire tras la decisión de Gran Bretaña. "Puede haber hoteles que finalmente no abran y otros que están abiertos y que decidan cerrar. Es algo que veremos en los próximos días", ha dicho.

Callejón ha aseverado que desde el sábado, cuando ya se barruntaba la posible decisión del Reino Unido, se comenzaron a producir cancelaciones. También se está produciendo el retorno anticipado de algunos británicos que estaban ya de vacaciones aquí.

"Son sobre todo, personas que tienen que volver a trabajar en una fecha determinada y, al tener que estar 14 días de cuarentena al volver de su país, no han podido disfrutar de todas su vacaciones aquí", ha detallado.

El presidente de Aehcos ha comentado que, tras esta medida del Reino Unido, el turismo de la Costa del Sol se queda sin otra de sus grandes bazas, y queda supeditado a la respuesta del turista nacional, "que también está psicológicamente muy afectado por la pademia". La estancia media prevista por los hoteleros para agosto era de un 42%, algo que, según teme, ya no se podrá cumplir.

"Hay unos pocos hoteles de la Costa que sí basan más su negocio en el turista nacional y que están al 60% de su capacidad, con lo que podrán salvar al menos los gastos. Pero los que tiran más del turista extranjero está muy por debajo de la media", lamenta.

El sector reclama al Gobierno que busque una salida a la complicada situación que vive el turismo y que tenga en cuenta su contribución al empleo y al PIB. "Hay que apostar por esta industria, con ayudas directas. Además, los ERTE tiene que prorogarse hasta final de año y, posiblemente, también a lo largo de 2021", asegura.

Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Andalucía (Aedav), Sergio García, ha explicado que la decisión del Reino Unido supone un "mazazo" y "prácticamente, la puntilla" para la campaña turística veraniega. Por un lado, porque va a provocar que muchos británicos cancelen las vacaciones que tenían previstas a la Costa del Sol y, por otro, porque los malagueños que iban a viajar a Gran Bretaña durante estas próximas semanas también van a suspender el desplazamiento. García ha recordado que en este 2020, el negocio de las agencias de viajes ha caído ya un 90%.

"Si ya teníamos problemas, esto va a suponer un nuevo daño para todo el sector, especialmente para los hoteles. Nosotros, como agencias de viajes, también estamos afectados. Tenemos cientos de clientes, quizá miles, que iban a viajar al Reino Unido dentro de circuitos turísticos y que ahora , lógicamente, van a querer anular o retrasar el viaje, porque nadie va a querer ir para estar encerrados en la habtación de un hotel", apunta el responsable de Aedav, que agrupa a más de un centenar de las principales agencias de viajes de la comunidad andaluza, con unas 400 oficinas.

García recuerda que las personas que hayan reservado su viaje a Gran Bretaña a través de una agencia de viajes tratarán esto días de recuperar su dinero o, por lo menos, posponer su desplazamiento al Reino Unido. "Van a ser días complicados en nuestras oficinas. Todo dependerá de las compañias de vuelo y de los hoteles con los que se haya contratado el viaje. Trataremos también de que quien quiera el reembolso pueda logarlo, al menos en la parte del hotel", comenta. A su juicio, los que hayan hecho su reserva directamente por internet lo tendrán más complicado.

El presidente de Aedav ha señalado que el problema para la Costa del Sol y el resto de destinos españoles es que los grandes turoperadores que traer turistas a España recolocarán a estos viajeros en otros países como Italia o Grecia. Ante esta grave situación, García ha reclamado al Gobierno español que abra negociaciones urgentes con Gran Bretaña para solventar la situación, y donde Andalucía esté incluida. "Necesitamos un Gobierno fuerte que busque una solución al más alto nivel", ha apuntado.

La vicepresidenta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, ha lamentado la decisión del Reino Unido, que supone un nuevo mazazo para el sector turístico, y ha recordado que, en el caso de Andalucía, la incidencia de la pandemia no justifica la medida. Sánchez ha reclamado al Gobierno que cualquier negociación con Gran Bretaña, incluya a la comunidad dentro de los posibles corredores sanitarios que se articulen, como ya se está barajando con Canarias o Baleares.

"Lo que no es comprensible es que la Costa del Sol, con todo el turismo británico que recibe, no esté considerada en esas conversaciones. Las cifras de contagios en Andalucía, afortunadamente, están muy medidas", ha comentado. A su juicio, la importante colonia de británicos residentes habituales en la Costa del Sol también tienen que servir de "prescriptores" en su país para transmitir la idea de que el litoral de Málaga es un destino turístico seguro.

La CEM afirma que este nuevo revés al sector evidencia la necesidad de que se instauren ayudas al turismo y de que los ERTE se amplíen, como mínimo, hasta final de año. "Se hace necesaria una mejor fiscalidad para el turismo y que se incentive la llegada de visitantes, tanto nacionales como extranjeros", ha apuntado.

En su opinión también hay que apelar a la conciencia social para lograr que la población, sobre todo los jóvenes, mantengan las medidas de seguridad para prevenir la expansión del virus. "Hay que transmitir seguridad de cara al exterior y eso es un intangible donde hace falta el trabajo del ámbito público, del privado y de la propia sociedad", ha añadido".