Crónicas de la ciudad

De la familia Mitjana y sus calles en Málaga

Pese a lo que informa la web del callejero municipal, en nuestra ciudad no cuenta con calle el miembro más famoso de la familia, el musicólogo Rafael Mitjana Gordon

La plaza del Marqués del Vado recuerda en una placa su nombre más popular: la plaza de Mitjana.

La plaza del Marqués del Vado recuerda en una placa su nombre más popular: la plaza de Mitjana. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El pasado domingo, la sección dominical Mirando atrás estuvo dedicada a Rafael Mitjana Gordon (sin acento en la ‘o’, como a veces le colocamos muchos).

Resulta curioso cómo, el personaje de más relevancia nacional e internacional de la familia es quien no cuenta con una calle en Málaga y ningún conservatorio de la ciudad lleva el nombre de este musicólogo, a quien le debemos la primera historia ‘científica’ y profesional de la Música española, así como el descubrimiento del Cancionero de Upsala, una -hasta su hallazgo- perdida colección de villancicos españoles del Siglo de Oro.

En el callejero de Málaga hay cierta confusión con los Mitjana, porque contamos con una calle y un pasaje con este apellido de origen catalán, pero además la plaza del Marqués del Vado se conoce popularmente como la de Mitjana.

Comencemos por esta última, que ya aparece con el nombre del marqués en el famoso callejero de finales del XVIII de Carrión de Mula.

La plaza cambia de nombre para homenajear al arquitecto Rafael Mitjana Ardison, el autor del monumento a Torrijos, lo más probable, porque en este espacio tenía su negocio de litografía y abanicos. Muere don Rafael en 1849 y la ciudad le dedica años después la plaza, que pasa a llamarse de Mitjana, como así consta en un plano de Málaga de 1887.

Poco antes, desde 1875, la urbanización de los terrenos del antiguo Compás de la Victoria, comprados por un hijo de este arquitecto, llamado Francisco Mitjana Doblas y que hereda los negocios paternos, deja en el callejero una calle Mitjana y más tarde una calle Gordon, en honor a su mujer, María Gordon Salamanca, sobrina del marqués de Salamanca.

Francisco Mitjana -contaban Amelia Montiel y Francisco Simón en un estupendo trabajo para la revista Péndulo- también dedicó sendas calles de la zona a tres de sus cuatro hijos -Paco, María y Conchita- pero faltó Rafael, el musicólogo.

Según informa la web del callejero municipal, la calle Mitjana estaría dedicada a Rafael Mitjana Gordon y no al padre, algo imposible porque se le puso este nombre en 1875, cuando el futuro musicólogo tenía seis años y ni Mozart recibió a su edad un honor parecido.

En cuanto al céntrico pasaje de Mitjana, es el que en nuestros días sigue recordando a Rafael Mitjana Ardison, quizás una vez recuperó la plaza vecina el nombre del Marqués del Vado. En un plano de hacia 1920 consta ya esta disposición. Sigue por tanto sin calle el más renombrado de todos, Rafael Mitjana Gordon.