Crónicas de la ciudad

Un libro de poesía, a beneficio de Proteo

El hermoso ‘Arde Prometeo’, de la escritora Presina Pereiro, se publica esta semana a beneficio de la incendiada librería Proteo, con buenos versos y ecos de Borges

La escritora malagueña Presina Pereiro, ayer con su obra a beneficio de Proteo, delante de la librería.

La escritora malagueña Presina Pereiro, ayer con su obra a beneficio de Proteo, delante de la librería. / A. V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La escritora e historiadora malagueña Presina Pereiro ha puesto su granito de papel para ayudar a la librería Proteo, que todavía se recupera del terrible incendio de mayo, con daños por valor de un millón y medio de euros.

Su aportación se titula ‘Arde Prometeo’, un libro muy cuidado de Ediciones del Genal, con el diseño y maquetación de Nuria Ogalla y cuyos 10 euros de precio van íntegros a la librería.

Como explica la escritora, en la última Feria del Libro, durante una charla con el gerente de Proteo Jesús Otaola, conoció la magnitud de los daños y decidió colaborar con esta obra, el primer libro de poemas que publica, aunque pronto saldrá a la luz un segundo en la editorial malagueña Elvo.

A fin de cuentas, la relación de Presina Pereiro con la primera librería Prometeo se remonta casi a los inicios: «Soy la socia ciento y pico, toda la carrera de Filosofía y Letras la estudié con libros de Prometeo; mis hijas y ahora mis nietas van ahora a la librería», explicaba ayer.

El poeta y académico de San Telmo José Infante, que ha escrito el prólogo, resalta en él que los 15 poemas que conforman el libro tienen «una habilidad rítmica y sensorial extraordinaria».

Hay en ellos recuerdos de la vida familiar en Málaga pero también de Argentina, pues su padre Eleazar Pereiro, era hijo de gallego y malagueña nacido al otro lado del charco, aunque regresó a la tierra natal de su madre para abrir en calle Granada, en 1947, una zapatería infantil que marcó a muchos malagueños, por su modernidad: Calzados Bebé.

No es extraño, por tanto, que en estos versos sobrevuele la grata influencia de Borges, aunque la autora precise que no es de las obras en las que la huella del maestro argentino se aprecie más.

Recuerda Presina Pereiro en la introducción de esta hermosa obra la figura mítica de Prometeo, que burló a los dioses para entregar el fuego a los hombres y fue castigado por ello. Por eso, escribe que «quizás fuese Zeus, aquella noche oscura, quien prendiese la pira o acaso solo sea que Prometeo deba permanecer unido siempre a las hogueras».

Para que el fuego retroceda por muchos siglos, sólo hay que adquirir este libro, con versos tan sugerentes como este sobre la plaza de la Merced:

Adornada de árboles, sustantivos y símbolos/ se asentaba la plaza, cuadrangular, cerrada,/ esa plaza, nuestra plaza, la plaza de Aleixandre,/ salpicada de moreras celadoras/ del prisma levantado como emblema/ a la frustrada rebelión contra la tiranía (...)/.