Sanidad

Andalucía pone en marcha una Estrategia de Vigilancia en Salud Pública pionera a nivel nacional

El objetivo de esta herramienta es detectar a tiempo los potenciales problemas de salud para poder dar una respuesta rápida y efectiva 

Dentro del plan se incluirá también, por primera vez, la vigilancia de enfermedades crónicas

Presentación de la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública de Andalucía (Avista) en el Rectorado de Málaga

Presentación de la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública de Andalucía (Avista) en el Rectorado de Málaga / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

La alerta sanitaria por el brote de listeriosis en Andalucía en 2019, el virus del Nilo Occidental, y, por supuesto, la pandemia, sacaron a la luz las fallas y debilidades del sistema sanitario público andaluz, que hoy tratan de corregirse con la presentación de la nueva Estrategia de Vigilancia en Salud Pública de Andalucía (Avista). Un nuevo plan que busca detectar a tiempo los principales problemas de salud que puedan surgir, para poder alertar a todo el sistema y que se pueda responder con rapidez y eficacia. 

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha presentado en Málaga, en un acto organizado en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y ante más de 700 profesionales sanitarios, esta estrategia novedosa, aprobada ya 2021 en el Consejo de Gobierno, con la que «Andalucía vuelve a ser pionera en España, al ser la primera comunidad autónoma en contar con una herramienta de este tipo». La consejera ha destacado que, debido al mundo globalizado en el que vivimos, es «nuestra obligación» contar con un sistema sanitario público que, gracias a su red de vigilancia, pueda dar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier enfermedad emergente o zoonosis que no entienden de fronteras.

Aprender de la pandemia

Después de que la pandemia sacase a relucir las carencias del sistema sanitario, «especialmente, del Sistema de Vigilancia en Salud Pública», más de 140 profesionales de distintos organismos, sociedades científicas y áreas de conocimiento relacionadas con la vigilancia y la gestión de alertas en salud pública, entre los que se encuentran el propio Ministerio de Sanidad, han estado trabajando durante casi tres años, en esta nueva estrategia.

Tanto la consejera como el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego, han reconocido que Andalucía es consciente de la necesidad de fortalecer y renovar la vigilancia en salud pública y la gestión de las alertas para preservar la salud de la sociedad en su conjunto. Del mismo modo, ambos han destacado también la importancia de no quedarse solo en la vigilancia de las enfermedades transmisibles, sino que esta «puede y debe ser mucho más amplia». 

Inauguración de la presentación de la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública de Andalucía (Avista)

Inauguración de la presentación de la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública de Andalucía (Avista) / La Opinión

Como bien ha recordado la consejera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado de que llegarán nuevas enfermedades infecciosas, para las que habrá que estar preparado, «pero también hay que estarlo para las enfermedades crónicas». «Hablar de vigilancia no solamente es hablar de enfermedades transmisibles e infecciosas, eso es una vigilancia clásica», ha puntualizado Jorge del Diego. 

Vigilancia de enfermedades crónicas

En este sentido, el director general de Salud Pública ha resaltado que las enfermedades crónicas, como el cáncer, junto a ciertos determinantes sociales de la salud e inequidades, son lo que realmente representan la mayor carga de enfermedad en la comunidad. «Ni siquiera en los momentos más altos de la pandemia, las enfermedades transmisibles representaban el mayor porcentaje de carga de enfermedad que como sociedad sufrimos», ha puntualizado el director general de Salud Pública, que ha celebrado que dentro de AVISTA se incluirá por primera vez la vigilancia de enfermedades no transmisibles. 

«Con AVISTA, potenciamos la transformación digital y la mejora de los sistemas y fuentes de información necesarias para extender la vigilancia a todas las enfermedades y problemas de salud, así como a sus determinantes», ha añadido la consejera, que ha revelado que el plan cuenta con la incorporación de «profesionales claves» como los de enfermería y los especialistas en medicina preventiva en la red de vigilancia de atención primaria.

Facilitar la toma de decisiones

El objetivo, por tanto, de este sistema de vigilancia es incluir «todo lo que influye en la salud de una persona, ya sea social o medioambiental», tal y como ha insistido la consejera, para poder ir recopilando datos y que, llegado el momento, contar con la información necesaria para dar una respuesta inmediata ante cualquier problema de salud que pueda surgir. «Al final lo que esta estrategia nos debe dar son recursos y armas para actuar», ha afirmado Catalina García. 

Por su parte, el director general de Salud Pública ha apuntado que lo que se pretende es «colocar la interpretación del dato en el centro» para poder «legitimar» las decisiones que se tomen en el sistema sanitario público de Andalucía. Aunque admite que en la salud pública siempre se va a trabajar con incertidumbre, «se trata de elegir, gestionar e interpretar esos datos de la mejor manera posible».