Ciudad de la Justicia

El artista Invader no comparece en un juicio como acusado para proteger su anonimato

Su abogada excusa a su cliente y solicita a la jueza que la ausencia "no se vea como una falta de respeto" a la justicia española, sino que su personaje artístico de anonimato "quedaría perjudicado si comparece"

El artista señala a Fernando Francés en juicio, ya que se le presentó como representante municipal

Fernando Francés, a su llegada al juicio por los mosaicos de 'Invader' en Málaga

Fernando Francés, a su llegada al juicio por los mosaicos de 'Invader' en Málaga / Álex Zea

EFE

El artista urbano Invader no ha comparecido este miércoles para proteger su anonimato ante el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga donde estaba citado como acusado por un delito continuado sobre el patrimonio histórico tras "invadir" el centro histórico de mosaicos en 2017.

Su letrada, Marisa Castelo, ha pedido disculpa a la jueza por no comparecer su cliente y ha solicitado que "no se vea como una falta de respeto" a la justicia española, sino que su personaje artístico de anonimato "quedaría perjudicado si comparece".

La no comparecencia del artista es una posibilidad contemplada en la ley cuando la pena solicitada por la acusación es inferior a los dos años de prisión, por lo que la vista oral ha comenzado su celebración sin ningún contratiempo.

Invader señala a Francés

Castelo mantiene que no hay delito y que fue Fernando Francés quien contactó con su cliente y lo identificó como responsable cultural del Ayuntamiento de Málaga, por lo que actuó en la creencia de que lo estaba contratando el consistorio y tenía autorización.

En el banquillo de los acusados si estaba sentado el otro procesado, exdirector del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga Fernando Francés, también procesado por la colocación de los quince mosaicos en edificios integrados como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque ha negado los hechos y ha asegurado que la "invasión" la realizó el artista.

"Yo no sabía lo que iba hacer, ni dónde lo iba a instalar, ni cómo, ni cuánto y por supuesto no financiamos nada", ha argumentado el exdirector del CAC, que ha explicado a la jueza que mantuvieron contacto con él desde el 2015 pero para que participara en una exposición y un proyecto llamado Málaga Arte Urbano Soho (Maus), que posteriormente no se aprobó.

Dicho proyecto era para exponer solo en el barrio malagueño del Soho, como el nombre indica y que el artista puso los mosaicos en el centro histórico sin comunicarlo y, de hecho, ha asegurado que se enteraron "por que un ciudadano que vio una imagen y cuando lo dijo nos quedamos atónitos".

El fiscal mantiene que Fernando Francés fue el inductor de la acción, ya que presuntamente fue la persona que propuso, apoyó y programó "la invasión" de la ciudad a Invader, considerado el autor material.

Y que posteriormente, Invader, ayudado por otras personas no identificadas que actuaban bajo su dirección, colocó los quince mosaicos integrados por azulejos que adoptaban una forma similar a las figuras de videojuego pixeladas en paredes de diversos edificios del conjunto histórico.

Fernando Francés, en el banquillo de los acusados, en el juicio por los mosaicos de 'Invader' en Málaga

Fernando Francés, en el banquillo de los acusados, en el juicio por los mosaicos de 'Invader' en Málaga / Álex Zea

Visita a París de Francés

El ministerio público durante el juicio ha mantenido que el entonces director del CAC se reunió en París a finales de 2015 con el artista para proponerle, junto con otros proyectos, el de la "invasión" de Málaga, y para ello lo invitó a visitar la ciudad, para que conociera las instalaciones del Centro de Arte Contemporáneo y escogiera los lugares donde se colocarían los mosaicos.

Francés ha insistido en que efectivamente fue a verlo y le propuso varias ideas pero que el proyecto de exponer en fachadas era solo en el barrio del Soho, con el proyecto Maus, pero por supuesto no antes sin preguntar a los propietarios y pedir los permisos.

El exdirector del CAC ha destacado que en los treinta y cinco años que lleva en su profesión por encima de cualquier proyecto siempre su prioridad ha sido conservar el patrimonio y que incluso la fiscalía le ha pedido participar en reuniones para hablar sobre ello, por lo que ha reiterado que "lo que hizo Invader fue por su cuenta y riesgo".

Tres trabajadoras del CAC, que han comparecido en calidad de testigos, también han asegurado que mantuvieron conversaciones con el artista pero para que participara en el proyecto del Soho y que el artista nunca les comunicó que iba a colocar azulejos en otra zona y menos en un sector delimitado como Bien de Interés Cultural.

Uno de los guardias civiles que ha comparecido en el juicio ha explicado que los azulejos se pegaban entre sí mediante una especie de resina plástica y la fijación del mosaico a la pared se efectuaba mediante silicona con cemento, por lo que se produjo un daño por la alteración en las fachadas originales, además de los daños que dejaron tras la retirada.

El fiscal pide que cada uno sea condenado a 36.000 euros de multa y, en responsabilidad civil, que indemnicen a los propietarios de los edificios afectados por los gastos ocasionados en la retirada de los mosaicos y reparación de las fachadas.

El juicio continuará mañana con la fase testifical y las conclusiones.