Premios Málaga

El afán de Málaga

El devenir de Málaga capital se planifica a través de planes estratégicos que en las últimas tres décadas han cosechado importantes hitos en el ámbito turístico, el cultural y el tecnológico

El Auditorio Edgar Neville de la Diputación congregó a cuatrocientos invitados en la gala de los premios de La Opinión de Málaga.

El Auditorio Edgar Neville de la Diputación congregó a cuatrocientos invitados en la gala de los premios de La Opinión de Málaga. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Puede resultar complicado dilucidar si el afán de una ciudad se mide por los logros y avances que atesora o bien por la ambición con la que mira hacia el futuro. En el caso de Málaga, la respuesta a esa encrucijada no renuncia a ninguna de las dos posibilidades.

Una ciudad en la que el devenir se planifica y se diseña a través de planes estratégicos cocinados a fuego lento que han recolectado en las últimas tres décadas importantes hitos que han situado a la capital de la Costa del Sol en el mapa internacional como todo un referente. Tradicionalmente lo es en el ámbito turístico, una dimensión que ha sabido conservar y que sigue siendo uno de los principales motores de su economía.

Si bien, la ciudad de los 3.000 años, la Malaka fundada por los fenicios que cruzaron el Mediterráneo buscando prosperidad, ha sabido hacer valer su propia riqueza cultural, primero para diversificarse y, después, para ubicarse en el mapa como un lugar con contenido y mucho que ofrecer.

De izda a dcha, Francisco Salado, Javier Moll, Arantza Sarasola y Francisco de la Torre.

De izda a dcha, Francisco Salado, Javier Moll, Arantza Sarasola y Francisco de la Torre. / Álex Zea

Los resultados de esa ambición que se mantiene viva con el paso de los años se reflejan ahora en su apuesta tecnológica, cuyo éxito se ha traducido en el desembarco de importantes firmas ‘tech’ gracias a un robusto tejido empresarial, innovador e investigador que lleva años consolidándose en la capital y que creyó que Málaga también podía ser un Sillicon Valley.

Ese afán, como destacaba el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, han colocado a la ciudad «a la vanguardia» y la han convertido en un «polo de atracción de tecnológicas», con condiciones «óptimas» para empresas logísticas, hostelería de alta calidad y un ecosistema cultural «muy interesante», con grandes estandartes como el Festival de Málaga o los museos Thyssen, Picasso o Pompidou.

A ese camino de éxito han contribuido personas sobresalientes en diferentes campos, ya sea en el sector empresarial, turístico, deportivo, cultural o innovador. Mentes que supieron ver la visión de futuro de la ciudad y avanzar con ella, creando oportunidades en la tierra que bien les vio nacer o que les abrió las puertas.

Tecnología

«Andalucía es una tierra de talento y hay un ecosistema empresarial en Málaga que no es casual. Tenemos innovación, compromiso entre las empresas, infraestructuras, apoyo institucional y un ecosistema 4.0», resumía la consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, que destacó durante la gala de los premios de La Opinión que la capital ejerce ya como «punta de lanza» de la comunidad autónoma. «Nada es producto del azar, es consecuencia de un producto bien diseñado, con mimo y con rigor».

Nada es por casualidad, desde luego, y buen ejemplo de ello es el Málaga Tech Park, el parque tecnológico de la ciudad, que ha cumplido 30 años desde su puesta en marcha.

Javier Moll saluda a Rocío Blanco en presencia de José Ramón Mendaza.

Javier Moll saluda a Rocío Blanco en presencia de José Ramón Mendaza. / Álex Zea

«Un ejemplo a imitar» para el presidente del grupo Topdigital, Santiago Lucas, galardonado con el Premio Empresa, que defendió que Málaga cuenta con los «ecosistemas perfectos» y el afán, inculcado por el alcalde, Francisco de la Torre, de estar «permanentemente en vanguardia».

En la misma línea se expresó la CEO de Denso Ten en España, Blanca Hermana, acompañada del presidente de la compañía en este país, Shinichi Fujioka. Hermana defendió que Málaga dispone de la «mejor fábrica tecnológica de Europa», en la que todos los días intentan «facilitar con tecnología la vida de la gente».

«La gente sigue trabajando, hace el esfuerzo todos los días, hacer las cosas bien, no perder la ilusión por hacer un trabajo bonito y bien hecho, colaborar con Málaga».

Gastronomía

Eso sí, ese desafío no está ligado únicamente al desarrollo tecnológico, va mucho más allá y atañe, en concreto, a la esencia más preciada de la idiosincrasia malagueña: su gastronomía.

Un arte que se encuentra en el pitufo mixto con el que se empieza el día, el gazpachuelo del mediodía o unos espetos a pie de playa en una noche de verano, pero también en la sofisticación de una disciplina culinaria que ha cubierto a Málaga con un firmamento de estrellas Michelin.

Ejemplo de ello son Benito Gómez, Fernando Villasclaras, José Carlos García, Dani Carnero, Mauricio Giovanini y Diego Gallegos.

Málaga es hoy una parada indispensable para los «gastrómadas», que buscan nuevas experiencias para el paladar y que cuando visitan esta ciudad, se llevan de ella «una foto gustativa», como incidió el chef José Carlos García, en nombre de todos sus colegas cocineros premiados durante esa velada.

Alberto Díaz saluda al presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, en presencia de Emilio Fernández, jefe de deportes de La Opinión.

Alberto Díaz saluda al presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, en presencia de Emilio Fernández, jefe de deportes de La Opinión. / Álex Zea

Deporte y cultura

Los malagueños encuentran aquí la forma de llevar el nombre de su ciudad más allá de sus fronteras, también desde el deporte, como hacen el base y capitán del Unicaja, Alberto Díaz, o el escritor Javier Castillo.

«Este trofeo tienen mi nombre pero no es solo mío», reconocía Díaz ante un amplio público. «Me siento realmente feliz por con quienes lo comparto, y como malagueño, por transmitir la marca Málaga no solo a nivel local, creo que es un orgullo»

«Es importantísimo reforzar que todos nos movemos por ideas, y nos une Málaga, que es el impulso perfecto para hacer lo que quieras», animó el autor de ‘La chica de nieve’, que peleó por que fuera Málaga el escenario para llevar su libro a la pantalla pese a que la historia está ambientada en Estados Unidos. «Puedo hacer las entrevistas desde mi casa, tengo un aeropuerto internacional… en ningún sitio se vive como en Málaga».

Javier Castillo y Jose María de Loma.

Javier Castillo y Jose María de Loma. / Álex Zea

Solidaridad

Fue Samuel Linares, el coordinador de Cruz Roja, una institución que este año celebra su 150º aniversario, el que puso el acento sobre la necesidad de tener una sociedad solidaria, movida por un espíritu de justicia social.

«Ese ha sido nuestro reto humanitario, nuestro compromiso con aliviar el sufrimiento humano», expresó Linares.

Este patrimonio humano, sumado al desarrollo de la ciudad, es lo que ha propiciado que se repita hasta la saciedad que Málaga «está de moda» y que se ha convertido en un espejo en el que el resto de las ciudades quieren mirarse para evolucionar.

No obstante, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, quiso advertir de que «las modas son pasajeras» y que la ciudad tiene el reto de afrontar las «disfunciones» que ha traído su propio éxito.

«Esa potenciación que ha tenido Málaga, que todo el mundo quiere vivir aquí, trabajar aquí, pasar sus vacaciones, trae unas disfunciones. Durante muchos años, esas necesidades que tiene actualmente Málaga no se han construido y tenemos que construirlas», opinaba Salado.

«Hay una característica que es la excelencia, es la palabra que nos debe acompañar a todos en nuestras tareas, en las administraciones públicas y en la sociedad civil en general», aportó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, al final de la velada, que reconoció que uno de los grandes retos de la ciudad será encontrar un equilibrio en el mercado de la vivienda, la movilidad y el agua. «Tenemos que aprovechar el talento local, somos capaces de atraer talento de fuera, eso se ha demostrado. El ecosistema malagueño, que triunfa, se sostiene porque conjuga esas dos cosas».