Bienestar animal

La primera ‘VPO’ para gatos de Málaga ya funciona en Churriana

La asociación ecologista Ciriana, con el visto bueno municipal, ha habilitado en Churriana uno de los tres primeros contenedores de vidrio donados por Ecovidrio, reconvertido en punto de alimentación para colonias felinas, una figura ampliamente regulada en la última ley sobre bienestar animal

Maricruz Torres, junto al antiguo contenedor reciclado, el primer punto de alimentación de una colonia felina en Málaga

Maricruz Torres, junto al antiguo contenedor reciclado, el primer punto de alimentación de una colonia felina en Málaga / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Hemos hecho la primera VPO para gatos comunitarios», cuenta Maricruz Torres. La representante de la asociación ecologista Ciriana de Churriana tiene delante, redecorado, un viejo contenedor de reciclaje de vidrio, reconvertido en punto de alimentación para una colonia felina, el primero de este tipo en Málaga capital. 

Se encuentra en la zona verde municipal de calle Caliza, muy cerca de las iglesias rupestres descubiertas recientemente. 

Se trata de uno de los tres contenedores donados por Ecovidrio y que atenderá una de las 42 colonias felinas que hay en Churriana. En este caso, a unos 40 gatos, junto a un segundo contenedor que se instalará en otro rincón de este parque y que, cuenta Maricruz Torres, está previsto que sea decorado por la pintora de Churriana Dori Agudo, «para que sea una obra de arte». 

En el interior, agua y comederos de pienso ‘bajo techo’, lo que evita que se moje y así «está todo limpio, los gatos alimentados y todo un poquito más controlado». 

Interior del punto de alimentación, con la entrada para el gestor de la colonia.

Interior del punto de alimentación, con la entrada para el gestor de la colonia. / A.V.

En cada uno de estos contenedores hay tres entradas pequeñas para los gatos y una más grande, para que pueda entrar uno de los dos gestores asignados a esta colonia, que también está siendo supervisada por un veterinario. «Para ser gestor tienes que hacer un curso», apunta Maricruz . 

La representante ecologista recuerda que la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, de este mismo año, dedica un amplio capítulo a las colonias felinas, de las que detalla que su gestión corresponde a las entidades locales, que podrán colaborar con colectivos como Ciriana. «La gente se cree que los gatos comunitarios son de las personas que, como voluntarios, intentamos ayudar pero son del Ayuntamiento», recalca. 

Cartel informativo sobre una colonia felina y la prohibición de alimentar los gatos sin autorización.

Cartel informativo sobre una colonia felina y la prohibición de alimentar los gatos sin autorización. / A.V.

La necesidad de que los dueños de gatos castren a sus mascotas

Ciriana, eso sí, costea de su bolsillo el pienso y recibe una subvención municipal con la que cubre una parte de los gastos para castrar los gatos. Porque la esterilización, remarca Maricruz Torres, es la clave que también deben seguir los propietarios de gatos: «La gente dice que las gatas son suyas pero si no las castran, acaban pariendo en la calle y los gatitos ya son de la calle, con lo que el problema es infinito». 

Los gatos castrados, subraya, dejan de ser problemáticos y duermen más de 12 horas. En todo caso, las colonias felinas controladas son necesarias porque su desaparición, advierte, trae consigo el aumento automático de las ratas, como se ha visto en La Noria; muy cerca, precisamente, de esta primera VPO para gatos. 

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