El aparcamiento más lujoso de Málaga

Málaga se ha convertido en un destino turístico recurrente por la inmensa variedad de ofertas culturales, gastronómicas y, ahora, marítima. La Marina IGY Málaga ofrece un servicio de lujo en el Muelle 1 y Muelle 2 para el atraque de megayates, que atraen una cuantiosa inversión económica en la ciudad y que en este otoño está empezando a mostrar su potencial.

Se estima que un megayate de unos 100 metros de eslora puede generar un impacto económico de más de 6,5 millones anuales. Estas embarcaciones son “pymes flotantes” que producen ingresos derivados del mantenimiento del barco, además de la demanda de servicios y ocio de la tripulación y dueños del yate.

Estas embarcaciones están empezando a elegir Málaga como su lugar de atraque por múltiples razones. En primer lugar, la capital cuenta con industrias auxiliares con capacidad suficiente para satisfacer la demanda de numerosos navíos. Cuentan con buceadores, suministros de combustible, ingenieros, mecánicos, y todo tipo de servicios que una embarcación de estas características pueda necesitar.

Málaga cuenta además con una gran oferta de ocio cultural, gastronómico y natural que contribuye a una estancia satisfactoria para los tripulantes, quienes residen en la ciudad durante los meses que dure el atraque. La estadía suele darse en los meses de invierno ya que Málaga es considerada una “marina de invernaje” por su clima privilegiado. El ser una de las ciudades con más días de sol al año facilita el trabajo de mantenimiento y arreglo de los yates. 

A estas razones hay que sumarle que el muelle de atraque de Málaga es reconocido internacionalmente por su compromiso ecológico. La marina produce 2.000 amperios de energía eléctrica limpia que evita que los barcos mantengan sus motores encendidos, lo que reduce considerablemente sus emisiones de CO2, además de la contaminación acústica. Además, el muelle fue construido con “hormigón ecológico”, una patente de ECOncrete.Dicho material promueve la creación de ecosistemas marinos gracias a sus micro y macrocavidades, los cuales favorecen la proliferación de especies marinas en su superficie.

Un paseo por los muelles 1 y 2 permite apreciar siete grandes yates que desde el comienzo de otoño han iniciado el ‘invernaje’ en Málaga, lo que supone estancias largas atracados en el Puerto. Los siete buques que actualmente permanecen en Málaga son, además, ejemplos de lujos y sofisticación sobre el mar.

Moksie

La embarcación construida en 2008 sufrió un exhaustivo reacondicionamiento en 2018. Desde entonces el lujoso yate está equipado con todo lo que podamos necesitar en alta mar: una cocina completamente equipada con horno, lavavajillas, lavadora, calefacción, máquina de hielo y hasta una barbacoa. El Moksie asegura una estancia de lujo y comodidad por un precio relativamente bajo, 2 millones de euros.

 Viva la vida 

Los amantes del mar están de suerte, el Viva la vida está disponible para alquilar, solo necesitas los 11.700 euros diarios que cuesta hacerlo. Su elevado precio se entiende al ver los lujos e instalaciones con los que cuenta el yate, como sus tres suites con cama king size, cada una de ellas equipada con aire acondicionado. Además de equipo de buceo, tablas de paddle surf, de esquí acuático y kayaks, todos los juguetes necesarios para no aburrirse en alta mar.

Grand bleu vintage 

El Grand Bleu Vintage es un velero de lujo construido en 2003 por CMN Yachts, un grupo de construcción naval normando. Tiene capacidad para ocho huéspedes y cuatro tripulantes, que se hospedan en cabinas con todo tipo de comodidades, como aire acondicionado, ducha al aire libre y una sala de cine. Además, cuenta con equipo deportivo para amenizar la estancia de sus navegantes: equipo de buceo, esquís acuáticos, un tubo remolcable y tabla de surf.

Thalia 

Esta embarcación era el “orgullo” del fallecido oligarca ruso Mikhail Khimich, quien supuestamente murió de covid en 2022. Khimich amasó su fortuna con multitud de negocios pero cabe destacar que fue copropietario de Naftasib, empresa proveedora de petróleo y gas para el ejército ruso. El navío se construyó en 1994, pero ha sufrido varios reacondicionamientos. Tiene capacidad para diez pasajeros y ocho miembros de tripulación.

My Lady

El yate My Lady, de construcción neerlandesa, cuenta con dos motores diésel que le hacen alcanzar una velocidad máxima de 16 nudos, unos 30 kilómetros hora. La embarcación puede alojar hasta diez invitados, además de 14 miembros de la tripulación. El My Lady navega bajo la bandera de las Islas Marshall, un destino de atraque muy frecuente entre los dueños de estos lujosos yates.

Katharine

El superyate de lujo, Katherine, debe su nombre a la hija de su dueño, el empresario estadounidense Lee Anderson. Su precio asciende a los 40 millones de dólares, sin contar los gastos anuales de mantenimiento, que oscilan entre los dos y cuatro millones. En sus 62 metros de eslora tiene capacidad para 12 invitados y 16 tripulantes.

Dynasty, Kusch Yachts

Con 101 metros de eslora, el Dynasty se corona como el yate más grande atracado actualmente en los muelles 1 y 2 de Málaga. Puede dar hospedaje a 22 invitados, sin contar los 36 miembros experimentados de la tripulación. Sus dos motores Rolls-Royce le permiten alcanzar los 17 nudos y una velocidad crucero de 14 nudos. Entre sus instalaciones destacan el helipuerto, una piscina, gimnasio, equipo de esquí acuático, dos kayaks transparentes y hasta motos acuáticas.