Historia de La Trinidad

El bar El Racimo dirá adiós para siempre tras cien años de historia

Con un siglo de vida a sus espaldas, el emblemático establecimiento de La Trinidad bajará la persiana en diciembre, debido a la jubilación de su dueño 

Las andaduras de este bar comenzaron en 1922, en la calle Mármoles 54

Miguel Blanca, actual propiertario del bar El Racimo.

Miguel Blanca, actual propiertario del bar El Racimo. / Gregorio Marrero

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Si hay algo que une a la Trinidad y el Perchel sin duda es la pasión por el Cautivo y la Zamarrilla. Ahí los dos barrios, separados por una calle, se unen para ver a sus titulares. Sin embargo, existe otra cuestión, nada que ver con lo religioso ni cultural, que une aún más a dos las barriadas. Se trata del bar El Racimo, el centenario local de La Trinidad, ubicado en la calle Mármoles, 54.

La promotora Aljonoz construirá un bloque de viviendas en el suelo colidante.  | GREGORIO MARRERO

La promotora Aljonoz construirá un bloque de viviendas en el suelo colidante. | GREGORIO MARRERO / chaima laghrissi. málaga

Un legendario establecimiento que ahora dice adiós para siempre. El Racimo bajará sus persianas para siempre el próximo 20 de diciembre, debido a la jubilación de su dueño, Miguel Blanca.

Con casi 100 años de existencia, este negocio ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un referente para los vecinos de la zona.

Durante estos años, este bar ha sido un punto de encuentro emblemático. Las andaduras de este bar comenzaron en 1922 cuando Manuel Blanca Romero y Ana Céspedes Fernández, los padres de Miguel, se hicieron con el local. Antes de ser el bar que todos conocen ahora, El Racimo fue un tabanco, un establecimiento que mezclaba el concepto social de la taberna y la vocación comercial de «despacho de vinos». También «se vendía café, leche o yogur», recuerda Miguel Blanca, actual propietario. Para más tarde convertirse en una cafetería y acabar en el bar de tapas, desayunos y raciones que todos conocen ahora.

Miguel lleva trabajando en este bar desde los 14 años, pero ya estaba en él «incluso antes de nacer»: «Llevo toda la vida aquí. Mi madre trabajaba en este bar embarazada de mí y de mis hermanos. Cuando crecimos los siete nos pusimos a trabajar en el bar, por lo que llevo 66 años tras la barra», explica Blanca.

El bar El Racimo dirá adiós para siempre tras cien años de historia

El bar El Racimo dirá adiós para siempre tras cien años de historia / chaima laghrissi. málaga

El Racimo no solo es conocido en la Trinidad y el Perchel, sino que ha dejado huella en la ciudad de Málaga y más allá: «Lo conocen fuera de Málaga. Yo he estado en La Habana y me han reconocido. Así que fíjate tú si es conocido», cuenta Miguel.

A la jubilación de Miguel se une el fin del contrato de arrendamiento del local: «Las cosas tienen su principio y su fin. Estamos tristes, pero a la misma vez alegres, porque podremos descansar después de tantos años», afirma resignado.

Ahora en la fachada de El Racimo se divisa su futuro: un bloque de viviendas que construirá la promotora Aljonoz. En la web de esta indican el precio y características de estos inmuebles. Serán seis viviendas repartidas en dos plantas y cuyos precios oscilan entre los 280.000 euros a los 400.000 euros.

Los pisos de Aljonoz ya están en el mercado y serán construidos sobre el solar colindante al bar. Mientras que la edificación histórica del Racimo será rehabilitada y pertenecerá a otro propietario.

Con el cierre de este bar, La Trinidad pierde a uno de sus comercios más antiguos y emblemáticos: «Aquí acaba la historia del Racimo, aunque no va a acabar porque el edificio se llamará siempre El Racimo», exclama Miguel Blanca.