Curiosidad

La niebla provoca una fugaz visita de la realeza británica a Málaga

La niebla que afectó al aeropuerto de Gibraltar la tarde del viernes 17 de noviembre obligó a desviar a Málaga el vuelo de la princesa real Ana

Llegada de la princesa Ana a Gibraltar tras cruzar la frontera terrestre.

Llegada de la princesa Ana a Gibraltar tras cruzar la frontera terrestre. / La Opinión

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

El Aeropuerto de Málaga recibió el pasado viernes, 17 de noviembre, una visita real inesperada al aterrizar el avión de la British Airways en el que viajaba la Princesa Real Ana, hermana de Carlos III, Rey de Inglaterra, que se dirigía a Gibraltar para realizar una visita.

La espesa niebla que hacía el viernes en el aeropuerto de Gibraltar obligó a cerrar la pista para su uso, por lo que el vuelo de la princesa Ana se tuvo que desviar a Málaga. Desde allí se trasladó en vehículo a Gibraltar, a donde entró cruzando la frontera terrestre.

Una furgoneta Mercedes fue la encargada de llevar a la princesa Ana hasta Gibraltar por la Autopista del Sol, llegando a Gibraltar sobre las 18.30 de la tarde, en medio de una espesísima niebla. Junto a la princesa, viajaban la ex Primera Ministra británica Theresa May y Dame Mary Berry, estrella del programa de cocina británico Bake Off y que viajaban para participar en el Festival Literario Internacional de Gibraltar.

La princesa Ana fue recibida por el gobernador de Gibraltar, sir David Steel, y el primer ministro del enclave británico, Fabian Picardo, que la recibieron en las afueras del Aeropuerto Internacional de Gibraltar.

Actividad diplomática

La llegada inesperada del vuelo de la princesa Ana provocó un cierto terremoto diplomático, ya que hubo que negociar a última hora el aterrizaje en el Aeropuerto de Málaga y traslado en tierra de la princesa para cruzar la frontera de Gibraltar, con el precedente de las reservas que había mostrado el Gobierno por la visita de un miembro de la Familia Real británica al enclave. No obstante, al considerarse una visita privada de la Princesa Real a Gibraltar, como patrona del festival literario, se pudo desbloquear la autorización para el aterrizaje en Málaga y traslado.