Diez años

La UMA, cantera del sector de los videojuegos

El Máster en Creación de Videojuegos de la UMA lleva diez ediciones formando a los futuros profesionales de esta pujante industria.

Más de 200 alumnos han pasado ya por este máster, que este curso puede cursarse también en streaming y cuyos estudiantes acceden a importantes empresas del sector

Este posgrado tiene un período de formación de 16 meses, comenzando en este caso en octubre de 2023 y finalizando en enero de 2025. Las clases presenciales empiezan en octubre y terminan en junio.

Alumnado de la décima edición del Máster de Creación de Videojuegos de la Universidad de Málaga.

Alumnado de la décima edición del Máster de Creación de Videojuegos de la Universidad de Málaga.

Martín González

En el Polo Digital de Málaga se imparte el único máster público de creación de videojuegos de Andalucía, el Máster de Formación Permanente en Creación de Videojuegos de la Universidad de Málaga. Este curso celebran su décima edición, que convive con la novena, con nuevos cambios y mejoras y esperan que cada año siga creciendo con más fuerza. Por esta formación han pasado numerosos alumnos que han llegado a cumplir su sueño, trabajar para grandes empresas del sector o tener su propia empresa.

Así lo comenta el director del máster, Antonio José Fernández Leiva, también catedrático de la UMA. Este máster de la UMA está destinado, principalmente a aquellos alumnos que han finalizado la carrera o a los que les quedan pocos créditos para terminarla y quieren especializarse en la industria del videojuego. Pero también pueden entrar algunas personas que no son universitarias, profesionales con una vida laboral en este ámbito.

El Máster en Creación de Videojuegos especializa en el desarrollo del producto, la parte de arte, programación y diseño, además de todo lo referente al marketing y comunicación para crear una empresa del mundo del videojuego. Otro de los objetivos es especializar a sus alumnos en la industria, porque ésta cada vez demanda más especialización.

Antonio Fernández detalla que este es el único máster, ya no solo público, también es el único máster universitario de videojuegos de toda Andalucía. Cuando comenzó hace 10 años, en Málaga apenas había industria del videojuego, que se concentraba en Madrid y Barcelona, pero esta situación está cambiando y esperan que en poco tiempo dé un vuelco y que algún día España llegue a niveles de Inglaterra o Finlandia.

Alumnado del Máster de Creación de Videojuegos

Alumnado del Máster de Creación de Videojuegos / .

En cuanto a los cambios que ha experimentado el máster en estos diez años, su director destaca el programa de prácticas externas y sobre todo el profesorado, que ha ido evolucionando hasta estar formado por profesores jóvenes con entre 5 y diez años de experiencia como mínimo en construir productos comerciales.

Además, esta décima edición han empezado a transmitir las clases en streaming directo, por lo que el estudiantado puede acudir en remoto. Un sistema que se ha puesto en marcha por petición del alumnado y por la experiencia adquirida por el profesorado durante la pandemia y el haber podido comprobar que era posible. No obstante, se recomienda la asistencia presencial. Alrededor de 6 alumnos están en este momento cursando el máster desde su casa.

Otro cambio es que poco a poco este máster está despertando el interés de las mujeres, que antes se dedicaban más al marketing del videojuego, pero ahora están empezando a interesarse por la creación y construcción del producto: «el porcentaje de chicas suele ser de entre un 14 y un 18%». Un porcentaje parecido al que hay en los grados de ingeniería.

En la primera edición hubo 9 alumnos, 8 chicos y 1 chica y, como anécdota, recuerdan que había más profesores que alumnos. Un número que ha crecido en esta décima edición hasta los 28 estudiantes (dos chicas y 26 chicos).

Alumnos de máster en una clase

Alumnos de máster en una clase / .

En cuanto a uno de los temas más importantes para todos los interesados en este máster, la inserción laboral, Fernández Leiva comenta que los datos son buenos, aunque tienen pendiente hacer un seguimiento de todos los alumnos anteriores.

Algunos de los estudiantes que han pasado por este máster están trabajando en empresas, pero su objetivo no es acabar ahí, sino poder realizar luego sus proyectos personales y publicarlos.

En esta edición y faltando tres meses para finalizar el máster, hay un 30% de alumnos que ya están contratados por empresas. Otros, cuando acaban el máster prefieren darse un descanso, porque «el ritmo es muy muy fuerte».

Durante estas diez ediciones, han pasado más de 200 alumnos por el máster. Reciben muchas solicitudes pero tienen que ceñirse al tipo de perfil que encaja con las necesidades de esta formación.

Gala final de presentación de los Trabajos Fin de Máster de la VII edición.

Gala final de presentación de los Trabajos Fin de Máster de la VII edición. / .

Por este Máster en Creación de Videojuegos han pasado ya alumnos que han trabajado alrededor del mundo, pero también otros que han decidido quedarse en Málaga. «El ecosistema malagueño está creciendo, también algunos se dedican luego a la formación y otros se están quedando en empresas», indica el director.

Algunos alumnos, trabajando en empresas en Málaga, echaron su currículum en grandes empresas internacionales y acabaron contratados, uno de ellos en Mediatonic, creadora de uno de los juegos más populares de los últimos tiempos, el Fall Guys.

Otros alumnos directamente han montado una empresa, por ejemplo A Bonfire of souls, una firma que ha llegado a sacar videojuegos para Play u ordenador entre otras plataformas.

Este posgrado tiene un período de formación de 16 meses, comenzando en este caso en octubre de 2023 y finalizando en enero de 2025. Las clases presenciales empiezan en octubre y terminan en junio.

Este posgrado tiene un período de formación de 16 meses, comenzando en este caso en octubre de 2023 y finalizando en enero de 2025. Las clases presenciales empiezan en octubre y terminan en junio. / .

En cuanto al Trabajo Fin de Máster o TFM, otro de los mayores miedos por los estudiantes universitarios, consiste en trabajar como una empresa real. Durante 8 meses van creando el producto hasta el final y lo acaban presentando el día de la gala final, en enero.

Un trabajo como el de cualquier otra carrera, con una serie de entregas a lo largo de los meses: «Intentamos pedirles que ese producto esté lo más cercano a una publicación real, por si luego en un futuro lo quieren publicar».

Sobre el lugar donde se imparten las clases, el Polo de Contenidos Digitales de Málaga, Fernández Leiva explica que esta colaboración empezó hace cuatro o cinco años. Anteriormente se impartía en la Escuela de Informática, en Teatinos.

La gran ventaja de esta ubicación es que conviven con empresas del sector, las cuales están situadas en la planta de arriba, lo que facilita que estén en contacto con ellas, también de cara a las prácticas del máster.

Además, en el Polo Digital se realizan charlas a las que estos estudiantes pueden asistir.

A la izquierda, Antonio Fernández, director del Máster de Videojuegos. A la derecha, Marta Zarca, exalumna, en el Polo Digital

A la izquierda, Antonio Fernández, director del Máster de Videojuegos. A la derecha, Marta Zarca, exalumna, en el Polo Digital / .

Alumnos y futuro

Los grandes protagonistas de el máster al final son sus alumnos, aquellos que hacen posible que esto funcione.

Marta Zarca fue estudiante de la octava edición de este máster, al que entró procedente de una carrera algo alejada del mundo tecnológico, concretamente del grado de Bellas Artes.

Decidió cursar este máster porque quería hacer algo digital y le llamaba el mundo del videojuego y el arte para este sector. Marta explica que mientras cursaba Bellas Artes, realizó varios trabajos digitales con los que pudo ir probando si le gustaba y acabó decidiendo que quería dedicarse al arte digital. A día de hoy, trabaja en una empresa el sector en modo remoto y con videojuegos creados.

Esta exalumna del máster decidió estudiar en Málaga, en su ciudad, aconsejada por conocidos que le hablaron de esta posibilidad. Ella es una de las por ahora escasas chicas que se han atrevido a entrar en un mundo en el que históricamente hay más hombres. En su promoción eran dos chicas tan solo, pero espera que esta situación cambie en un futuro.

Actualmente, en su empresa también es prácticamente la única mujer de 50 trabajadores. Además, forma parte de una asociación de mujeres desarrolladoras, un lugar en el que siente que tiene su espacio.

Marta Zarca recomienda cursar este máster pese a no tener mucha idea de programación. Así, reconoce que ella aprendió mucho y, además, tuvo la suerte de que sus compañeros que procedían de carreras en las que tenían más conocimientos para este sector pudieron ayudarle y había mucha implicación.

El trabajo fin de máster lo define como una puerta «hacia lo que podría ser desarrollar un videojuego, porque nosotros nos lo tomamos muy en serio».

Eduardo Vázquez, exalumno del máster.

Eduardo Vázquez, exalumno del máster. / .

Por su parte, Eduardo Vázquez, que fue alumno de la segunda edición del máster, destaca que lo mejor es que cuando él entró apenas había formación en videojuegos y cursarlo le situó en el momento adecuado, en el sitio adecuado. A día de hoy trabaja de manera remota para una empresa parte de Netflix Games, después de haber pasado por Rovio, firma creadora del mítico Angry Birds, e irse a Finlandia durante ese periodo.

Marta y Eduardo son solo dos de los más de 200 alumnos que han cursado este máster, una formación de la que saldrán los creadores de videojuegos del futuro, una industria que no hace más que crecer.