¿Cuál es el origen del portal de Belén?

La historia del nacimiento de Jesús y todas los hechos que lo rodearon son escenas que habitualmente se representan en el arte belenista, que en Málaga cuenta con destacados representantes. ¿Pero cuándo se representó por primera vez el Nacimiento del Niño Jesús?

El origen del portal de Belén se sitúa en la Edad Media. En el año 1223, tres años antes de su muerte, con el permiso del papa Honorio III, San Francisco de Asís celebró una misa de Navidad en el pueblo de Greccio, con una imagen del Niño Jesús, el buey y la mula formó un emotivo cuadro que acompañó de canciones y poesías populares. A este acto fueron invitados religiosos de varias partes, así como hombres y mujeres del lugar que asistieron con luces y hachas a aquella Nochebuena.

Este hecho, que este Adviente cumple 800 años, emocionó a la gente e hizo que la costumbre se extendiera durante los años sucesivos por otros pueblos y ciudades. Los franciscanos fueron quienes comienzan a conmemorar plásticamente el aniversario de la Natividad. Y exportan esta costumbre a España, donde autores como Martínez Montañés en el siglo XVI y La Roldana en el siglo XVII, contribuyeron con sus esculturas al auge que posteriormente tomaría la instalación de belenes.

La Virgen con el Niño en brazos

Con anterioridad, en el siglo II, se adoptaron escenas del Nacimiento de Cristo y se pueden apreciar algunas muestras de estas representaciones en la Catacumba de Priscila, en la que aparece por primera vez la Virgen con el Niño en brazos y a su lado el profeta Isaías apuntando con el dedo hacia una estrella.

Tradición en España

La tradición belenística más importante en España se encuentra en Murcia, donde existe toda una industria artesana dedicada a la fabricación de piezas de barro revestidas con telas encoladas. Célebres son las representaciones concebidas en el siglo XVIII por el genial escultor Francisco Salzillo.

También en Jerez de la Frontera, donde incluso existe un mercado turístico relacionado con el belenismo. En Málaga esta costumbre también está muy arraigada, con belenistas que son muy cotizados aunque la mayoría de las veces lleven a cabo su trabajo de forma altruista y hasta benéfica.

Las escenas que no pueden faltar en el Belén

En la provincia ya es famoso el Museo Internacional de Arte Belenista, que abrió sus puertas en noviembre de 2017. La creación de este espacio ha sido posible gracias a la Fundación Díaz Caballero, detrás de la cual se encuentran Antonio Díaz, Ana Caballero y sus dos hijos, Antonio Jesús y Ana María.

Esta institución nace con el firme propósito de que la tradición y el arte del belenismo cuenten con un espacio privilegiado para su exposición y conservación.

Pervive igualmente la tradición del Belén Napolitano. Fueron las familias de la aristocracia napolitana las primeras en poseer estos montajes navideños que abandonarán las iglesias para pasar a las casas nobiliarias donde contribuirán a la ostentación de sus dueños. Napoles, aún pertenecía al Reino de España. Se extendió esta costumbre, que introdujo en España, el Rey Carlos III y su esposa, María Amalia de Sajonia, que importaron la tradición de Nápoles