La borrasca Karlotta no alivia la grave situación de los embalses

Algo menos de un hectómetro cúbico. Es la cantidad que de manera conjunta han sumado los siete embalses de la provincia de Málaga tras el paso de la borrasca Karlotta. Los expertos consultados señalan que es la cantidad que se consume en apenas una semana. Las siete presas siguen por debajo del 16% de su capacidad, como promedio provincial, con 96,8 hectómetros acumulados (aún en mínimos históricos). 

A la espera de nuevas borrascas que permitan invertir la tendencia de estos tres últimos años hidrológicos, la situación es crítica. De hecho, la Junta de Andalucía decretó la pasada semana que todo el litoral de la Costa del Sol, la capital y el Valle del Guadalhorce pasan a disponer de una cantidad máxima de 160 litros por persona y día. La alarma roja está encendida y se prevé un verano de nuevas restricciones, como nunca hasta ahora.

En este momento, hasta el embalse de la Concepción, el de mayor porcentaje de agua embalsada, se encuentra al 24,23% de su aforo con 14 hectómetros cúbicos acumulados. Esta presa es la que más caudal ha ganado, con casi 0,8 hectómetros más que hace una semana.

La Viñuela se encuentra por su parte al 7,7%, después de recuperar 0,5 hectómetros para situarse en 12,65 en la actualidad. Pero cuatro de las cinco presas restantes han perdido en una semana parte de su caudal. Es decir, ni siquiera con Karlotta han mejorado sus registros. Son el embalse de Casasola, en Almogía, el del Limonero, en Málaga capital, y los de Guadalteba y Guadalhorce, que también han visto disminuida la cantidad embalsada.

Sí que ha aumentado muy ligeramente la cantidad acumulada el embalse Conde de Guadalhorce, que está al 17,75% con 11,8 hectómetros, frente a los 11,5 de hace siete días. Son registros que no invitan al optimismo en una provincia que arrastra dos años hidrológicos deficitarios y que ha vivido, además, el enero más caluroso desde que existen registros en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). 

Mirando al cielo los próximos días

Temperaturas de verano y borrascas que dejan casi menos lluvia que las tormentas veraniegas abren un panorama muy complicado, a la espera de la creación de nuevas desaladoras o de la instalación de dispositivos portátiles. También se preparan los sistemas portuarios para poder traer agua en barco desde otras latitudes.

El pronóstico para los próximos días depara la llegada de nuevos frentes y la esperanza es la de que puedan deparar mayores precipitaciones. Los responsables de la Aemet inciden en que Karlotta llegó acompañada de fuertes vientos que redujeron las lluvias.