Patrimonio

Vox denuncia el mal estado de la iglesia de Santo Domingo

El grupo municipal pedirá en la Comisión de Cultura un proyecto de restauración de este BIC

El concejal Antonio Alcázar examina la fachada de Santo Domingo.

El concejal Antonio Alcázar examina la fachada de Santo Domingo. / L. O.

El grupo municipal Vox anunció ayer una iniciativa en la Comisión de Cultura para la elaboración de un proyecto de restauración de la iglesia de Santo Domingo que siente las bases para la protección de este Bien de Interés Cultural; al tiempo que solicita un acuerdo entre las administraciones públicas y las instituciones eclesiásticas

El portavoz del grupo municipal Vox, Antonio Alcázar, mostró su preocupación por el estado de la fachada y las humedades en el interior de la iglesia de Santo Domingo.

Alcázar denunció «la dejadez por parte de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de una de las sedes canónicas más relevantes de la capital» que, prosiguió, «alberga a cofradías y hermandades de gran calado en nuestra Semana Santa».

Una situación que, dijo Alcázar, «desde Vox, se viene insistiendo desde hace tiempo, y de forma reiterada, en la necesaria protección, restauración y conservación del patrimonio malagueño».

La iglesia, así como el conjunto que aún permanece vivo, fue declarado Bien de Interés General el 24 de marzo de 1998. Por todo ello, el portavoz municipal de Vox ha anunciado que presentará una moción en la Comisión de Cultura en la que instará al Consistorio a que realice las gestiones necesarias «para la realización de un proyecto integral involucrando en el mismo tanto a la Administración andaluza como al Obispado de Málaga».

Pese a la magnitud del proyecto, indicó, es la única solución para una restauración que, según informó el Obispado en su momento, ya tuvo la posibilidad «hace años» de comenzar con un proyecto de rehabilitación que no pasó de la primera fase por problemas de financiación.

Alcázar puntualizó por último que «parte del estado de la fachada es responsabilidad del Ayuntamiento a causa de los daños ocasionados por las pérgolas que instaló en el año 2022» y que fueron colocadas, «a pesar de haber informes que aconsejaban lo contrario, y que el Ayuntamiento no suprimió hasta que la Consejería de Cultura emitió un escrito en el que se les instaba a hacerlo».