Entrevista | Esperanza Doña Neumóloga

"Es un error pensar que los vápers y cigarrillos electrónicos son algo inocuo"

Esperanza Doña advierte de que las nuevas formas de consumo de tabaco se están convirtiendo en la vía de entrada a la adicción a la nicotina en los jóvenes y adolescentes

La doctora Esperanza Doña en el Hospital Regional.

La doctora Esperanza Doña en el Hospital Regional. / Álex Zea

Arancha Tejero

Arancha Tejero

La malagueña Esperanza Doña, neumóloga y especialista en nuevas formas de consumo de tabaco, explica que nuestros pulmones no están hechos para respirar este tipo de sustancias, que cada vez están más extendidas entre los jóvenes y adolescentes debido a sus sabores y olores atractivos.

Uno de cada dos estudiantes andaluces de Secundaria ha probado el váper. Una cifra «aplastante», según la doctora Esperanza Doña, neumóloga del Hospital Regional y experta en nuevas formas de consumo de tabaco, que advierte de que estos dispositivos con sabor a gominola y aromas a frutas «no son inocuos» y provocan graves daños en la salud, especialmente en la de los más jóvenes entre los que su consumo ha crecido de forma «exponencial».

¿Cuáles son las consecuencias para la salud de estas nuevas formas de consumo de tabaco?

Una de ellas es que está siendo la vía de entrada a la adicción a la nicotina, sobre todo, de jóvenes y hasta de niños de edad escolar. Se ha extendido la idea de que son inocuas y que no provocan daños a la salud. Pero uno de los principalespre cargado es que la nicotina es una sustancia altamente adictiva y el comienzo del consumo, sobre todo en niños y en adolescentes, puede acarrear muchos problemas de dependencia, de déficit de atención, de ansiedad, de empeoramiento de enfermedades respiratorias previas, etc. Es un error pensar que los vápers y cigarrillos electrónicos son algo inocuo, porque cuando estos líquidos se calientan generan unos aerosoles que contienen sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas. Y a la larga, eso es dañino, en concreto, para nuestro sistema respiratorio, pero también para posibles problemas cardiovasculares e incluso posibles consecuencias a largo plazo de aparición de cáncer.

Entonces la idea que se vende de que es una buena opción para dejar el tabaco ¿es errónea?

Esa es otra falsa creencia, la estrategia del mal menor y que es útil para dejar de fumar. La propia Sociedad Española del Aparato Respiratorio ha emitido un comunicado que nos dice que ahora mismo no hay datos que demuestren que el cigarrillo electrónico sirva para dejar de fumar. De hecho, entre un 50 y 70% de los pacientes que intentan dejar de fumar con el cigarrillo electrónico acaban teniendo un consumo dual de cigarrillos convencionales y de váper. Sin embargo, sí que tenemos tratamientos farmacológicos que han demostrado utilidad para ayudar a dejar de fumar. Si los pacientes quieren dejarlo, lo que tienen que hacer es acudir a su médico para que les ayude, no comprarse un váper.

Cigarrillos electrónicos, sin combustión, vápers… Existe un poco de confusión a la hora de diferenciarlos, ¿son igual de perjudiciales todos ellos?

Es que cuando hablamos de nueva forma de consumo todo esto ha emergido muy rápidamente. Una cosa son los cigarrillos electrónicos o váper, que son dispositivos que llevan un líquido pre cargado, ese líquido se calienta y genera un aerosol que es lo que el usuario inhala. Otra cosa distinta son los cigarrillos sin combustión, unos pequeños cigarrillos que llevan tabaco prensado con un filtro y se meten en un dispositivo que lo calienta, pero sin que se produzca combustión. Todas son nuevas formas de consumo y cada una tiene sus peculiaridades y sus efectos sobre la salud.

En el caso de los vápers, ¿lo perjudicial entonces son los aerosoles que generan?

Sí. El componente principal de los líquidos del vápers es la glicerina y el propilenglicol, además de que pueden llevar o no nicotina. Entonces estas sustancias cuando se calientan, se degradan y eso son sustancias tóxicas y algunas potencialmente cancerígenas. Pueden contener nitrosamina, a veces metales pesados y esto puede provocar daños a nuestro aparato respiratorio. Además, los váper tienen muchos aromas y sabores opcionales. La oferta es tremenda, sandía, piña, maracuyá… Eso es muy atractivo para la población joven, porque está mucho más bueno que un cigarro tradicional.

¿A cuántos cigarrillos tradicionales equivale el consumo de un váper?

Si consumimos al día, por ejemplo, un depósito de 4 mililitros, de 12 miligramos de nicotina por mililitro, eso viene a equivaler a dos paquetes de cigarrillos tradicionales. También los hay sin nicotina, pero también pueden tener sustancias tóxicas y dañinas para nuestro aparato respiratorio.

¿Considera que debería endurecerse la regulación?

Claro. Ahora mismo está prohibida la venta a menores. Sin embargo, solo tenemos que darnos un paseo para ver la cantidad de niños y gente joven que va consumiendo este tipo de vápers. Un cigarrillo tradicional sabe mal, pero un váper tiene sabor a gominola y eso es mucho más atractivo para un niño. Además, están teniendo acceso porque se pueden comprar por internet. Eso no está regulado, al igual que no está regulado el hecho de que los vápers tengan sabores y aromas. El cigarrillo sin combustión sí se ha regulado recientemente y no puede llevar sustancias que varíen su sabor o su olor, pero los váper sí. Y eso lo hace especialmente atractivo a los niños y a los adolescentes. De hecho, tenemos encuestas en Enseñanza Secundaria, tanto en nuestra comunidad autónoma como a nivel estatal, que nos dicen que uno de cada dos adolescentes ha probado el váper y el 70% ha aprobado las pipas de agua. Son datos aplastantes. Esto no ocurría hace unos años, sino que ha crecido de forma exponencial.

¿Y cuál cree que es el motivo por el que esta moda de las nuevas formas de consumo de tabaco ha crecido tan rápidamente?

Creo que tiene mucho que ver con que se están percibiendo como cosas inocuas y en los propios senos de la familia hay mucha permisividad con respecto a esto. ‘Para que fume un cigarro, prefiero que fume esto’, pero es que un niño o un adolescente no debería fumar ninguna de las dos cosas. Y si se suma además que hay sabores de todo tipo y que son muy baratos, entonces hacen un caldo de cultivo perfecto para que tengamos a nuestros jóvenes en la vía de entrada a la adicción de nicotina y esto, a la larga, va a generar, probablemente una gran cantidad de fumadores.

¿La nicotina es igual de adictiva que otro tipo de drogas?

La nicotina es una droga que es altamente adictiva y la adicción que genera la nicotina está por encima de otras drogas más conocidas. Es una sustancia que genera tolerancia y dependencia. Y cuando la nicotina se empieza a consumir a estas edades, la adicción es todavía superior. En niños y en adolescentes los daños potenciales son mucho mayores que en adultos.

Otra moda que suena menos ahora, pero que sigue presente son las cachimbas, ¿son igual de perjudiciales?

La cachimba genera muchísimos problemas porque contiene niveles muy altos de tóxico. En una sesión de pipa de agua se mueve un volumen de humo bastante más alto que cuando se consumen cigarrillos tradicionales. Por un lado, tenemos que tener en cuenta el daño que hace el tabaco que se coloca en la cachimba, que tienen sustancias tóxicas, cancerígenas, y, por otro lado, también el daño provocado por la combustión de la melaza, que también genera sustancias que pueden ser potencialmente tóxicas y carcinógena.