Población

Málaga casi duplica su población en 40 años pero sube su edad media y reduce su natalidad

La provincia ha ganado más de 762.000 habitantes desde 1980 y crece la esperanza de vida, al tiempo que el porcentaje de menores de 16 años ha caído a la mitad 

Mejora sus niveles educativos y en lo económico sube la dependencia de los Servicios

Viandantes por la calle Larios de la capital malagueña.

Viandantes por la calle Larios de la capital malagueña. / Álex Zea

Virginia Guzmán

Virginia Guzmán

En los más de cuarenta años que han pasado desde la llegada de la autonomía andaluza, Málaga ha experimentado cambios sociales, demográficos y económicos que ahora, en 2024, dibujan una provincia muy distinta a la de comienzos de los años 80.

Así lo demuestran las estadísticas publicadas por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) sobre las variaciones que ha vivido la comunidad en estas décadas, que ponen de manifiesto que Málaga casi ha duplicado su población en estos últimos 40 años, sumando más de 762.000 nuevos habitantes entre 1980 y 2023 y situándose como uno de los focos de atracción dentro del país. Pero ese crecimiento no se refleja del mismo modo en la natalidad, hay más residentes pero nacen menos niños y crece la edad media de la población, ya más envejecida. De hecho, los últimos datos del INE hablaban de que la provincia había alcanzado el pasado ejercicio su mínimo histórico de nacimientos, bajando por primera vez de los 12.000 anuales.

Si la edad media de los malagueños se situaba en los 80 en torno a los 30 años, ahora es de 42 para los hombres y 44 para las mujeres y la esperanza de vida también ha aumentado: 79 años para ellos, 84,5 para ellas. Esta circunstancia hace que en la pirámide poblacional el peso de los menores de 16 años haya bajado a la mitad, pasando del 30% al 15% en estas cuatro últimas décadas, mientras que el porcentaje de mayores de 65 años se ha duplicado, de suponer un 9% a ser ahora un 18%. Hay un mayor índice de envejecimiento y una mayor tasa de defunciones, mientras que los cambios sociales se dejan ver también en el descenso del número de matrimonios, reducidos a la mitad.

A nivel económico, Málaga ha logrado crecer aunque aún le queda para alcanzar la media nacional en parámetros como el salario medio anual, que supera los 19.000 euros -frente a los 10.000 euros de principios del siglo XXI- y sí se sitúa por encima del dato andaluz. La tasa de paro ha aumentado en estas décadas en la población más joven y la mujer ha aumentado su presencia en la población activa, aunque también sufre una mayor tasa de desempleo. Las afiliaciones en el régimen general siguen siendo mayoría, con un leve aumento de los autónomos y un descenso en el régimen agrario. Por sectores, la provincia ha incrementado su dependencia del sector Servicios en estas últimas décadas, con un peso del 82,5% en el Producto Interior Bruto (PIB) de Málaga. En la balanza comercial, la provincia sí ha alcanzado máximos en estas últimas décadas en sus exportaciones, aunque el menor peso de la actividad agraria ha hecho que se reduzcan las producciones de cultivos como los cítricos o las hortalizas, al tiempo que han ido ganando terreno los subtropicales.

El hecho de que Málaga se haya convertido en foco de atracción de nuevos habitantes y también del turismo residencial ha tenido su efecto en el mercado de la vivienda, que ha vuelto a alcanzar el ritmo de los primeros años del siglo antes de la crisis económica de 2008, aunque con unos precios muy superiores, que dificultan el acceso a un hogar cada vez a más malagueños. Si en 2003 el importe medio de una hipoteca en Málaga era de 115.188 euros, este pasado año estaba ya en los 231.408 euros, mientras que el precio del metro cuadrado de la vivienda libre ha pasado en tres décadas de 500 euros a 2.211.

Y si hay un sector que ha experimentado un crecimiento ingente ha sido el del turismo. La Costa del Sol se mantiene como destino líder en Andalucía, cerrando años de récords una vez pasada la pandemia. De hecho, 2023 fue el mejor año turístico de su historia, con 14 millones de visitantes que generan 19.137 millones de euros de impacto económico. En esa tendencia al alza ha tenido mucho que ver la mejora de las comunicaciones, con la llegada del AVE y el incremento de las conexiones internacionales del aeropuerto de Málaga, que también cerró su mejor año en 2023 superando los 22 millones de pasajeros -en 1980 el aeródromo recibió a algo más de 3 millones de viajeros-.

También ha avanzado a pasos agigantados la provincia en el ámbito de la educación desde 1980 hasta ahora. La población con estudios universitarios ha pasado de 37.189 personas a 442.887 y el abandono temprano de la educación es ahora del 17% frente al 35% que se registraba a comienzos del siglo XXI.