Fisia, la inteligencia artificial al servicio de los fisioterapeutas

Miguel Jiménez es fisioterapeuta y, al igual que el resto de sus compañeros de profesión, no tenía manera de saber si sus pacientes realizaban correctamente los ejercicios que les mandaba hacer en casa. De manera que, al final, siempre acaba perdiendo tiempo en la siguiente sesión tratando de intuir, en función de cómo los encontraba, si los habían hecho bien o mal. Por eso, tras mucho tiempo dándole vueltas en su cabeza, decidió lanzarse a intentar crear una solución él mismo.

Para ello, acudió a una incubadora de empresas tecnológica, donde conoció a Alberto Cárdenas, su actual socio y CEO de Fisia, una ‘startup’ malagueña que ofrece un servicio de fisioterapia digital que permite crear programas de ejercicios terapéuticos personalizados y monitorizar en remoto la evolución de los pacientes. «Somos una plataforma que va a ayudar a los fisioterapeutas a mejorar la comunicación con sus pacientes y al paciente a reducir el tiempo necesario para una rehabilitación», destaca Cárdenas, que cuenta con una amplia experiencia en la dirección de empresas relacionadas con el sector sanitario.

Ambos profesionales inciden en que Fisia no sustituye al fisioterapeuta, sino que se trata de un complemento. Un tercer aliado que facilita tanto el trabajo del especialista como la recuperación del paciente, que podrá seguir haciendo los ejercicios correctamente en casa los días que no tenga sesión. «Lo que busca Fisia es darle un complemento al trabajador y una herramienta al paciente para que tenga claro lo que esperamos que él haga. Y, además, te permite tener un registro de distintas variables que son importantes para ver la evolución del paciente», apunta Jiménez, jefe de operaciones de Fisia (COO).

Para lograr estos objetivos, la plataforma tiene una doble vertiente. Por un lado, ofrece una aplicación web a los fisioterapeutas para que puedan diseñar, en tan solo unos minutos, planes de ejercicios personalizados que se apoyarán en vídeos pregrabados que ilustren cómo realizar cada actividad, el número de series que deben efectuar e, incluso, los tiempos de descanso. La plataforma ofrece a los profesionales más de 400 ejercicios grabados por ellos mismos.

App móvil

Por otro lado, el paciente recibirá estos programas a través de una aplicación móvil, en la que tendrá por su fisioterapeuta. El elemento más innovador de Fisia es que el paciente también se grabará a sí mismo mientras los ejecuta para que la Inteligencia Artificial pueda seguir y registrar su movimiento en tiempo real (situando unos puntos en cada articulación). Esos datos se enviarán a su vez al fisioterapeuta para que pueda comprobar si su paciente está haciendo correctamente los estiramientos.

Asimismo, antes y después de terminar cada sesión, se preguntará al usuario por el nivel de dolor y esfuerzo realizado, utilizando unas escalas validadas, para poder ir midiendo la progresión y que el propio paciente pueda comprobar semanalmente cómo está mejorando. «Es una forma de cuantificar la mejoría que está sintiendo, que eso es algo que siempre gusta», apunta Jiménez.

Siguiente paso

El siguiente paso, y en el que ya están trabajando en colaboración con la Facultad de Informática de la Universidad de Málaga y con subvenciones de fondos de la Unión Europea, es aprovechar todo ese registro de datos de movilidad y evolución para entrenar a la Inteligencia Artificial y que esta sea capaz de corregir al paciente directamente.

«No existe en el mundo ninguna inteligencia artificial todavía con capacidad para corregirlo. Así que eso es en lo que estamos trabajando ahora. En aprovechar todos esos registros de movimientos y variables para automatizar el proceso y poder corregir a los pacientes en tiempo real. Y, además, que pueda dar información y sugerencias al fisioterapeuta de cómo adaptar el plan de ejercicio para mejorar y acelerar el proceso de recuperación del paciente», explica el COO de Fisia, que apunta que en abril comenzarán ya con la fase de experimentación controlada con casos reales para entrenar el algoritmo.

«El objetivo es que para el mes de noviembre la IA ya sea capaz de realizar esas correcciones a tiempo real, ahorrándole al fisioterapeuta el tiempo de tener que revisar él mismo los vídeos», añade Jiménez, que remarca que para entonces la IA también indicará al profesional si se están cumpliendo las metas que se propuso.

Mientras tanto, la startup malagueña ya está obteniendo grandes resultados, e incluso ingresos, a pesar de haber salido al mercado hace apenas tres meses. Un ejemplo es Juanma, un malagueño que jugando al baloncesto tuvo una rotura de ligamento y de menisco y que, gracias a Fisia, pudo comenzar una recuperación temprana en casa de forma telemática inmediatamente después de la operación.

«Soy autónomo y mi mayor preocupación era poder empezar a andar lo antes posible, conducir y poder empezar mi actividad laboral», comparte Juanma en un vídeo, en el que explica cómo a través de Fisia pudo comenzar, desde el primer día, un programa de ejercicios diarios que le ayudaron a bajar la inflamación y a no perder la movilidad en la rodilla. «Lo que más me ha gustado es que es una aplicación súper dinámica y que sé que siempre tengo detrás a Miguel, en este caso, como fisioterapeuta, viendo mi evolución día a día y ayudándome a mejorar la realización de los ejercicios», añade el malagueño, que resalta que ya ha comenzado con las sesiones presenciales, que combina con las sesiones de Fisia.

Acercar la rehabilitación

Otro de los objetivos de esta startup malagueña es acercar la rehabilitación al mayor número de personas posible a través de la digitalización y la monitorización en remoto de los ejercicios. «Una de cada tres personas, según la Organización Mundial de la Salud, necesita rehabilitación. Pero los recursos que hay actualmente no son suficientes para dar cobertura a la demanda. Y, como prueba de ello, solo tienes que pedir una cita en un hospital público y comprobar cuánto tiempo tarda», destaca Cárdenas, que puntualiza que hasta con un seguro privado se tarda mínimo una semana en caso de urgencia.

«Al final estás 21 días sin moverte con tus miedos e inseguridades sin saber que hacer o si puedes moverte o no», matiza Jiménez, que subraya que, lejos de lo que muchas veces se recomienda, estar sin moverse durante un mes tras una lesión, no solo no te ayudará, sino que dificultará el proceso de rehabilitación una vez se pueda iniciar.

Asimismo, otro obstáculo en el proceso de recuperación suele ser la falta de tiempo y el abandono de los ejercicios en el momento que se deja de sentir dolor, propiciando así las recaídas. «Nosotros queremos ayudar a la gente a ir rápido y a reducir los tiempos necesarios para rehabilitación, pero haciéndolo de manera efectiva», concluye el CEO, que define a Fisia como el complemento perfecto en el proceso de recuperación e incluso de prevención.

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