Día Mundial del Autismo: “Hay una creencia muy distorsionada”

Las personas con Trastorno del Exceptro Autista (TEA) tienen dificultades para desarrollar relaciones sociales, comunicarse y pensar en abstracto, pero, como no presentan ningún rasgo físico que les distinga, dificulta que la gente empatice con ellos y sean conscientes de los esfuerzos con los que las personas con TEA afrontan los retos del entorno.

Por ese motivo, bajo el lema 'Autismo cerca de ti', el movimiento asociativo del autismo en España ha querido aprovechar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra este 2 de abril, para lanzar una campaña de sensibilización que ponga el foco en la prevalencia de esta condición y visibilice que las personas autistas están “más cerca de lo que creemos, aunque puede que no lo sepamos”, como reza la campaña.

Se estima que solo en la provincia de Málaga hay unas 17.000 personas con autismo. Una cifra que asciende hasta las 83.000 personas si se tiene en cuenta a toda Andalucía, según los datos que ofrece el presidente de la asociación Autismo Málaga y de la Federación Andaluza de Autismo, José Reyes Ortega, que recuerda que, por cada cien personas, una tiene la condición de autismo. 

Falsas creencias

“Aunque la sociedad va conociendo el autismo, tiene unas creencias erróneas de lo que es el autismo en sí”, señala Reyes, que reivindica que aún queda mucho por hacer en materia de concienciación, ya que, pese a que el cine y la televisión han dado a conocer el trastorno, también han distorsionado mucho la figura de la persona autista. 

“Hay una creencia del autismo muy distorsionada”, afirma el presidente, que apunta que uno de los objetivos de la campaña de este año es desmontar los mitos y falsas creencias que todavía persisten sobre la condición y que repercuten de manera negativa en la calidad de vida de estas personas y sus familias. Uno de los mitos más populares, por ejemplo, es que ‘las personas con autismo son incapaces de sentir o expresar afecto’, una creencia absolutamente falsa, según Reyes, que defiende que son perfectamente capaces y que, además, son cariñosos y afables.

Lenguaje técnico, entornos fríos, falta de visibilidad... los registradores quieren romper las barreras de las personas con autismo

Asimismo, aclara que el autismo no es una enfermedad como tal, sino “una condición que llevas implícita”, de manera que no hay un fármaco que sea capaz de quitarlo, pero sí que, con trabajo y educación, se puede conseguir unos niveles menores de deterioro. “El chico va a ser autista toda su vida, pero vamos a trabajar, y en eso estamos encaminados, en que sea autosuficiente y se valga por sí mismo para que sea autónomo”, puntualiza Reyes, que subraya la importancia de la detección temprana para poder ir trabajando, desde lo antes posible, todas las carencias que vaya a ir teniendo y “evitar tener a chicos de 21, como ocurría antes, que tenían que ir obligatoriamente a una residencia”. 

La detección temprana clave

En este sentido, destaca el gran avance que se ha conseguido en el ámbito del diagnóstico precoz en los últimos años. “Antes era una cosa muy desconocida”, sostiene Reyes, que tiene un hijo de 38 años con autismo y recuerda lo complicado que fue lograr que alguien fuese capaz de detectar lo que le ocurría. “Hoy se ha avanzado mucho y en Autismo Málaga, al igual que otras entidades, diagnosticamos a chicos con año y medio o dos años, del mismo modo que diagnosticamos a personas con 50 o 60 años”, resalta el presidente de la asociación, que explica que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo, en el que se diferencian tres grados, y que se desarrolla entre los 18 y 24 meses.

Otro de los grandes mitos que giran en torno al TEA es que son niños que ‘no pueden ir a escuelas comunes’. “Eso es culpa de los tabúes. En educación hay aulas específicas para personas con TEA, pero lo que se pretende es que tengan una ayuda y unos soportes para tratar de integrarlos en el régimen ordinario”, indica Reyes, que insiste en que la integración es deseable, y posible, pero que para ello hace falta tener un profesional especializado que colabore con el centro escolar para ayudar a incorporar a esa persona. 

Principales necesidades

De hecho, contar con ese personal preparado es una de las principales reivindicaciones por las que luchan desde la Federación Andaluza. “Es una pequeña, o gran lucha, que tenemos con la Administración, el preparar a profesionales y equipos que sepan atender específicamente a estos chicos y chicas”, recalca Reyes, que señala que la principal necesidad que tienen a día de hoy las personas con autismo de Málaga es lograr una mayor implicación de las instituciones.

“Hay que hacer ver a las instituciones que nosotros estamos para colaborar y apoyar, pero que son ellos los que tienen que emplearse un poco más porque son los que pueden ir poniendo soluciones al tema de la educación, salud, empleo o vivienda, y poder ir dándole calidad de vida a estas personas”, argumenta el presidente de la asociación, que recuerda que “no hay dos autistas iguales”, por lo que no hay una forma de trabajar homogénea, sino que cada cual necesita de una estrategia y una herramienta distinta.