Listas de espera

Mujeres con endometriosis afectadas por las listas de espera: “El tiempo puede hacernos perder órganos”

Un grupo de pacientes ha acudido al Hospital Materno para denunciar el incumplimiento de los plazos de garantías que provoca que haya personas que lleven casi dos años esperando para una operación

Varias mujeres afectadas por endometriosis acuden a Hospital Materno para denunciar el incumplimiento de los plazos de garantías

Varias mujeres afectadas por endometriosis acuden a Hospital Materno para denunciar el incumplimiento de los plazos de garantías / A.T.

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Ana Ferrer (48 años), enferma de endometriosis severa, lleva casi dos años esperando para una intervención quirúrgica, pese a que la ley de plazos de garantías establece que, debido a su tipo de patología, debería ser operada en un máximo de 180 días. Sin embargo, su caso no es el único, sino que es una de los más de 3.300 malagueños que se encuentran fuera del plazo legal establecido para ser intervenidos, según los datos que fueron revelados la semana pasada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

En el caso de las pacientes con endometriosis, el tiempo juega especialmente en su contra. “El tiempo puede hacernos perder órganos”, afirma con contundencia Soledad Domenech, delegada de la Asociación de afectadas de endometriosis crónica (ADAEC), que señala que “cansadas” del incumplimiento de la ley de plazos de las listas de espera, tanto para la realización de pruebas diagnósticas como para las intervenciones quirúrgicas, varias mujeres han decidido acudir este lunes a las puertas del Hospital Materno Infantil (donde está ubicada una de las dos únicas unidades de referencia multidisciplinares de Andalucía) para denunciar esta situación que pone en riesgo su salud.

Plazo máximo de 180 días

“El plazo no puede superar los 180 días para una operación multidisciplinar, como la que requieren las enfermas de grado severo que nos ven en esta unidad multidisciplinar, porque al superar ese tiempo de espera tenemos que empezar las pruebas desde cero, ya que la enfermedad, por su complejidad, avanza y puede alcanzar a otros órganos”, explica Domenech, que incide en que “nuestra pelvis cambia muchísimo en 180 días”. Tanto es así, que si la operación planificada no se realiza en ese plazo, ya no podrá llevarse a cabo porque la enfermedad puede haberse agravado y necesitar de otro tipo de intervención, lo que requiere a su vez volver a hacer todas las pruebas preoperatorias, como resonancias magnéticas.

“Tenemos a mujeres que salen y entran de la lista de cirugía sin que las lleguen a intervenir porque hay que volver a empezar de cero y realizar todas las pruebas”, denuncia Soledad, que recuerda que las consecuencias derivadas del incumpliendo de plazos y retrasos en citas son unos efectos “irreparables” para todas ellas. 

Ana Ferrer

Ana Ferrer / A.T.

Dos años esperando

Es el caso de Ana, que, aunque en septiembre de 2022 los especialistas determinaron que era necesario intervenir lo antes posible, ya que el útero estaba en muy mal estado y se había pegado al recto, no ha logrado aún que la operen. “Ando desde marzo de 2023 repitiendo pruebas diagnósticas y renovado todo el papeleo, fuera de las listas de espera ya porque está todo caducado”, lamenta Ana, que subraya que, en concreto, lleva esperando desde el 15 de mayo una colonoscopia necesaria para que puedan operarla. 

Para cuando logre que me la hagan ya me habrá caducado la resonancia anterior”, denuncia la paciente, que comparte que a día de hoy tiene que tomarse laxantes a diario (tanto orales como vía rectal) porque no puede ir al baño ya. “Además de que cada resonancia evidencia que estoy peor, tengo dolor pélvico crónico”, apunta la malagueña, que añade que esta situación le impide hacer planes y la obliga a tomar analgésicos todos los días.

Teresa Moreno

Teresa Moreno / A.T.

En una situación similar se encuentra Teresa Moreno (46 años). Lleva enferma desde los 12 años, pero no fue hasta los 36 años que logró que le diagnosticaran la endometriosis cuando acudió al hospital porque tenía un quiste de 15 centímetros. Desde entonces la han intervenido tres veces, la última de ellas en julio de 2023, después de haber estado más de un año y medio esperando. “Empecé a llamar a la inspección médica todos los días para poner una reclamación, hasta que una inspectora me llamó y creo que fue la que lo movió todo, porque en una semana me intervinieron”, recuerda Teresa, que ahora está pendiente de ser incluida en la Unidad de Dolor porque “los dolores nunca se fueron”. De hecho, las molestias eran tales que se vio obligada a dejar de trabajar.

Síntomas de la enfermedad

Según explica Soledad, afectada también por la enfermedad, uno de los síntomas principales y que tienen todas las pacientes, es el dolor incapacitante que, como matiza, no puede ser confundido con un “simple dolor de menstruación”, ya que pueden llegar a sentirlo diariamente y no poder remitirlo con analgésicos comunes. “Luego los síntomas varían según la mujer. Pero solemos tener también dolor en las relaciones sexuales, al miccionar y el 50% de las mujeres sufrimos de infertilidad”, aclara Soledad, que confiesa que ella misma no ha logrado ser madre a día de hoy. 

“Ya no tengo ni siquiera útero porque hace seis meses que me lo quitaron como consecuencia de la propia enfermedad”, agrega la malagueña, que recuerda que cerca de 400.000 mujeres andaluzas están diagnosticadas de esta patología y solo cuentan con la unidad del Hospital Materno (pues aseguran que la de Sevilla está sin funcionar) para tratar los casos más avanzados y severos que requieren de una intervención multidisciplinar.

Como consecuencia de ello, mujeres de toda Andalucía se ven obligadas a trasladarse hasta Málaga para poder realizarse (o repetir) las pruebas. Una de ellas es Angelines, miembro de la asociación, que lleva más 200 días esperando para ser intervenida y tiene que trasladarse desde Jaén para hacerse las pruebas. 

Elisabet Santaolalla

Elisabet Santaolalla / A.T.

A la espera de la revisión

Otra afectada por las listas de espera es Elisabet Santaolalla (37 años) que, desde el año 2015, ha tenido que someterse a siete intervenciones a raíz de que la endometriosis le había afectado al colon, recto, vejiga, uréter, trompas, útero e intestino “Ya no me queda absolutamente nada, solo me queda el cuello del útero”, cuenta la malagueña, que ha acudido hoy a la concentración tras poner una reclamación porque lleva esperando desde octubre (cuando la intervinieron por última vez) a que le realicen una revisión y valoración postquirúrgica que está establecido que debe hacerse a los seis meses. 

La cita no me había venido y ahora me dicen que la agenda está cerrada y no hay citas”, denuncia la afectada, que asegura que no se encuentra del todo bien y “sigo teniendo problemas”, pues por culpa de la enfermedad tiene la menopausia desde los 28 años y esta le ha desencadenado otras patologías que la limitan en el día a día.

"Normalidad", según el Regional

En respuesta a estas reclamaciones, el Hospital Regional indicó este lunes que durante el primer cuatrimestre de 2024 ha continuado "con normalidad" su programación tanto en la consulta como en la actividad quirúrgica compleja en relación con la unidad de Endometriosis.

El centro informó en un comunicado que han sido intervenidas "26 pacientes por esta patología, por parte de los integrantes de la unidad en los procedimientos de alta complejidad, ocho de ellas destinadas desde otras provincias". Asimismo, han precisado que "en la consulta específica han sido atendidas 403 pacientes, 124 de ellas de primera consulta".