Narcotráfico

Desarticulado un clan familiar español que exportaba marihuana por toda Europa

La mayoría de las 54 detenciones se han llevado a cabo en Cataluña, aunque Málaga y Granada suman cuatro arrestos

Imagen de archivo de una plantación de marihuana.

Imagen de archivo de una plantación de marihuana.

Una macrooperación contra el tráfico de marihuana entre España y Europa suma 54 detenidos a los que también se atribuye el blanqueo de capitales, fundamentalmente a través de inversiones inmobiliarias. Según ha informado la Dirección General de la Policía, el grueso de la operación se ha explotado Cataluña, con 13 detenidos en Barcelona, otros 13 Girona y dos en Tarragona, si bien en el sur se han practicado otros cuatro arrestos, dos en Málaga y dos en Granada. Fuera del país, destacan los detenidos en Finlandia (9), Suecia (5), Alemania (5) y Francia (4). En los registros domiciliarios se han intervenido 4.000 euros en efectivo y 3.000 euros en criptoactivos, además de 600 kilos de marihuana envasada y miles de plantas en distintas fases de crecimiento, cinco armas de fuego y pistolas eléctricas. También se han bloqueado ocho propiedades inmobiliarias por un valor de 1.555.000 euros.

La investigación se inició cuando la Policía Nacional detectó un grupo de españoles asentado en la provincia de Barcelona que llevaría años exportando marihuana por Europa. La organización, vertebrada en forma de clan familiar, mantenía plantaciones en distintas provincias, algunas en poblados marginales y casas ocupadas para dificultar la acción policial. Tras año y medio, los investigadores localizaron diversas plantaciones regentadas por los miembros del grupo, así como los domicilios de los integrantes.

El Demonio

El grupo investigado seguía los parámetros del llamado 'clan-based crime' de Europol, estructuras organizadas por lazos de sangre que aseguran la lealtad de sus miembros y dificultan la intervención policial. Bajo una estricta jerarquía que dota a este tipo de bandas de gran eficacia e impermeabilidad, el líder era el encargado de cerrar las operaciones de venta de droga a organizaciones extranjeras, impartiendo instrucciones al resto del grupo. Uno de sus lugartenientes era el responsable de la producción de droga en las zonas de Girona y Granada, cultivos que se localizaban en barrios marginales de difícil acceso policial por su conflictividad social. Otro de los miembros, apodado el Demonio, que había llegado a cumplir prisión por asesinato en 2007, era el encargado de las acciones violentas del grupo, como los vuelcos a otros traficantes, en los que se utilizaban armas de fuego, o impartir disciplina entre los suyos.

De la heroína a la marihuana

Según la Policía Nacional, la organización había modificado su modus operandi con los años. Dedicados a la venta de heroína durante muchos años, los miembros del clan comenzaron a dedicarse al cultivo y venta de marihuana por la elevada demanda internacional, expandiendo su tráfico de drogas a clientes internacionales hasta convertirse en "mayoristas internacionales" de la venta de marihuana a Europa desde España. Posteriormente, blanqueaban los beneficios obtenidos con la venta de droga a través de inversiones en bienes inmuebles e invertían sus beneficios en criptomonedas.