Elecciones europeas

Dos de cada tres residentes en Málaga «pasan» de las europeas

Colectivos de residentes foráneos de municipios del litoral e interior de la provincia, como Marbella, Nerja, Fuengirola o Alcaucín, reconocen que entre sus compatriotas de la Unión Europea hay esta vez un grado de indiferencia que apunta a una abstención mayoritaria, superior incluso a la que se produjo en 2014

Aquella cita se saldó con la indiferencia de casi el 60% de los ciudadanos con derecho al voto en Málaga.

Residentes irlandeses durante las fiestas que cada 17 de marzo celebran en Málaga. | F. E.

Residentes irlandeses durante las fiestas que cada 17 de marzo celebran en Málaga. | F. E.

Fran Extremera

Fran Extremera

Una amplia mayoría de residentes de la Unión Europea (UE) que tienen fijado su domicilio en Málaga «pasan» de los comicios al Parlamento continental. Colectivos con amplia representatividad en municipios del litoral y del interior de la provincia, como Marbella, Nerja, Estepona, Fuengirola o Alcaucín, lo confirmaban este miércoles.

En términos estadísticos, con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo el 31% de los residentes en la provincia y nacidos en algún país de la UE que no sea España figuran inscritos y podrían ejercer potencialmente su derecho al voto el próximo 9 de junio. Son en concreto 17.528.

A finales del pasado año, el Gobierno español remitió 40.299 comunicaciones a otros tantos ciudadanos que podrían reunir las condiciones para votar en las europeas, pero el cupo que por entonces era de 16.218 votantes en anteriores citas sólo ha subido a esos algo más de 17.500.

Para el residente francés Michael Bennet, hay algo de movilización, y no siempre, «para las elecciones municipales o generales, pero para las europeas ya vimos hace diez años que ni siquiera hubo una respuesta mayoritaria por parte de los españoles». En efecto, en 2014, apenas votaron en la provincia poco más de 470.000 personas, o lo que es lo mismo, menos del 42%. Los votos en blanco supusieron el 2,64% del total, y los nulos, el 1,54%.

Tanto en aquella cita como en la de 2019, el PP rondó el 25,5% de los votos. Y el PSOE pasó en cinco años de acaparar el 30% de los sufragios a casi el 37%. Evolucionaron tanto Cs como Vox, respectivamente, del 2,39% al 13,78% y del 1,57% al 7,84%. Y los votos en 2014 de IU (12,65%) y Podemos (7,39%) no pasaron cinco años después a sumar esos porcentajes, pese a la confluencia de esas dos fuerzas: 11,35%.

De cara al próximo 9 de junio, las 1.569 mesas de los 601 colegios de la provincia, con 1.085 secciones y un total de 151 distritos, esperan a 1.190.641 ciudadanos españoles residentes en la provincia, además de a esos 17.528 nacidos en la Unión Europea. Habrá otros 63.048 malagueños, también llamados a votar y que residen fuera de España. Como curiosidad, un total de 15.529 personas son considerados como nuevos electores, en base a los registros del INE.

Poco más de 17.500 personas, de los 56.500 residentes foráneos de la UE que hay en la provincia, figuran en el censo definitivo para aspirar a votar en los comicios del 9 de junio

Por países, la mayoría de los residentes de la UE con derecho al voto en suelo español son de Rumanía, Italia, Alemania y Francia, que por ese orden lideran el listado internacional de cara a estos comicios. Málaga es la cuarta provincia de España con más residentes foráneos, por detrás de Madrid, Barcelona, Alicante y Santa Cruz de Tenerife. La provincia acaparó el 7% de todas las comunicaciones en España dirigidas a potenciales votantes de cara a estas elecciones y el cupo de residentes de la UE ya confirmados para poder ejercer su derecho significan el 5,7% del total.

Serán unas elecciones europeas diferentes por muchos motivos. Entre los 56.500 residentes foráneos de la UE que estaban en los censos a finales de 2023, por haber votado alguna vez o reunir las condiciones, ya no figuran los británicos, que representan el mayor cupo de ciudadanos extranjeros que viven en territorio malagueño. El Brexit podría impulsar entre otras nacionalidades esa indiferencia de las que nos hablan portavoces de colectivos en Mijas o Fuengirola.

José Luis Meyer, que desarrolla su labor en una inmobiliaria de Calahonda, manifiesta que la no coincidencia con otras elecciones lastrará la participación. «El interés es mínimo por lo que se decide en Bruselas, aunque luego las distintas políticas comunitarias tengan más efecto que las nacionales en nuestros bolsillos. De hecho, los consulados nos avanzan que hay muchas menos solicitudes de voto que otros años», dice.

Ya veremos qué ocurre finalmente el próximo domingo 9 de junio. Pero por ahora «el pasotismo» sigue como primera opción.

Suscríbete para seguir leyendo